Y sin que llegues a saber nunca cómo o de qué manera está sucediendo, vivo pendiente de que me saques de mi hastío, de las largas noches de café sin dormir, porque te agota la mundana existencia de quien todo lo tiene y nada valora, del que llama poesía a tres frases mal concordadas, del que dice hacer música sin saber silbar.
Pero acaso la vida no consiste en eso...¿? En que cada uno descubra y explore con sus propias manos el amor que uno puede darse ¿? En que todo lo que te haga sentir pueda ser recogido para siempre en los chillidos de los escalofríos de la piel ¿? En que vibres mas que sufras...
sábado, 9 de julio de 2016
viernes, 8 de julio de 2016
Y de pronto, como suelen suceder todas las cosa buenas, de pronto y sin avisar vuelvo a mi. Vuelvo a embriagarme sin una gota de alcohol, y mi lengua me juega malas pasadas al intentar expresar lo que pasa por mi cabeza cuando me piden explicarme. Y de repente ya están jugando mis manos con tu pelo, y las tuyas recorriendo mi espalda. Y ya no. Y ahora de nuevo sí.
De repente todo eso de "que la inspiración te coja trabajando" no es mas que la suerte que se inventaron los cobardes como excusa para explicar un fracaso. Porque las cosas se llevan dentro o no salen. Porque la vida o se lleva dentro o no aguanta. Porque todo se escapa, desde las ideas hasta los suspiros.
Mas moscas se cazan con una gota de miel que con cien barriles de vinagre.
Porque al fin y al cabo, todo es así, todo se justifica en eso. Todo consiste en las ganas que tenga tu corazón de volver a ti, o en las que tu le provoques...
De repente todo eso de "que la inspiración te coja trabajando" no es mas que la suerte que se inventaron los cobardes como excusa para explicar un fracaso. Porque las cosas se llevan dentro o no salen. Porque la vida o se lleva dentro o no aguanta. Porque todo se escapa, desde las ideas hasta los suspiros.
Mas moscas se cazan con una gota de miel que con cien barriles de vinagre.
Porque al fin y al cabo, todo es así, todo se justifica en eso. Todo consiste en las ganas que tenga tu corazón de volver a ti, o en las que tu le provoques...
jueves, 30 de junio de 2016
domingo, 26 de junio de 2016
Me arrepentí en numerosas ocasiones de no tener a mano mi agenda marrón. Hubiera sido hermoso poder describir muchos momentos de los tres maravillosos días que pasamos entre sol, cerveza y calor... y playa, mucha playa. Y en uno de esos momentos me di cuenta de qué iba la vida, de cómo conseguir un éxito en la batalla diaria contra mi misma. Hay que estar preparado.
No puedo anhelar mi calma si no tengo en el centro de mi vida la tormenta.
jueves, 23 de junio de 2016
Conmigo sin mi.
Hinchazón y miedo. Contente.
Mira hacia los lados, respira hondo y vuelve a mirar.
¿Qué hay? ¿Qué encuentras en medio de tanta gente?
Tú sobras, tú sí, tú no...
Vuelve a empezar.
(No hay nada que le guste mas a un poeta resentido que las cosas cíclicas,
las cicatrices, historias y errores que se repiten
demostrando que la vida no es más que un continuo bucle
como el del pelo de la cría que tengo sentada al lado.
Es preciosa, seguro que tendrá un futuro hermoso por delante...
((Qué triste que por un físico te deparen un futuro prometedor))
La ironía de la vida como un continuo que se ríe de nosotros, de lo que nosotros llamamos vida y de nuestro alrededor)
Hinchazón y miedo. Corre.
No busques más de lo que puedes alcanzar con tus manos
ni sueñes tan cerca que puedas retenerlo en tus pupilas.
¿Qué sabes de mi? Y aún mas complicado... ¿Qué sabes de ti?
Hinchazón y miedo.
Dos palabras que al final vienen a expresar lo mismo en este caso.
Yo cuando estoy sin mi.
domingo, 5 de junio de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
Recuerdos de un verano sin sol.
Enfádate, cuanta mas rabia, mas sabia. Desgárrate y chilla todo lo que puedas. Creo que sigo enfadada conmigo misma por una situación que yo provoqué... era guapo, hasta decir basta, inteligente, interesante... sabía dónde encaja su mano en tu espalda. Leía entre lineas mis caderas y las acompañaba al ritmo de la música.
Hoy brindo por la conexión de dos almas que no necesitan, si quiera, un beso. Dos personas que no necesitan rozar sus labios para saber que son el uno para el otro. Que están enamorados.Y no digo esto por que sí, no hablo de esto sin razón, lo cuento porque ayer, Daniel me tocó con los labios el alma y me dejo enamorada de él, para el resto de mi vida.
¿Qué pasó ayer? ¿Qué locura fue la que inundó nuestros cuerpos cuando no podían mas?
El último, perdón, el penúltimo tequila (que siempre es el penultimo, joder) fue la clave.
Y hoy, con la resaca solo puedo lamentarme de ser yo. Solo puedo lamentarme de no ser alguien ruin y desinteresado por los intereses de los demás. Si la situación fuese distinta... de hecho, me corrijo, la situación fue hermosa.
Siempre he brindado por los amores a primera vista, esos que ves un periodo de tiempo muy corto, te enamoras y no lo ves mas. Pues hoy brindo por el amor alma-alma, ese en el que conoces a una persona, sabes que es una noche, pero vuestras almas encajan y vuestros sentimientos pueden leerse en vuestras caras. Quizás, por saber que no va a ninguna parte, que no sería fructífero, quizás por saber que sería un amor imposible te arriesgas y aceleras el coche cuando vas a tirarte por el acantilado...
@Defreds.
Crees que todo va bien,
que lo que tienes es felicidad.
La costumbre del amor
cuando ya no te lo esperas
porque tu vida tiene un camino marcado.
En la situación más rara e inesperada,
aàrece alguien que te lo desvía al cielo.
Que todo da un vuelco.
Tu mundo patas arriba.
Las bragas mojadas de nuevo.
Tu corazón otra vez excitado.
Temblar. Dudar.
Y la sonrisa marcada en la boca.
domingo, 29 de mayo de 2016
Es muy difícil llegar a cierta edad bien conservado. Sobre todo para las mujeres, que tenemos mucha mas presión en este tema. Nos bombardean desde que somos pequeñas revolucionarias para adaptarnos al molde que le gusta a la gente. Pero ese molde es el que nos hace feliz.
Es muy complicado, y me da bastante pena, la gente que descuida su cuerpo, la gente que pasa del tema y vive centrado en otras cosas que realmente no van a darte tanta satisfacción como tener un cuerpo en condiciones. Imaginaos con 50 años y un cuerpo en el que no queréis estar, un cuerpo que no os habéis trabajado... que tristeza.
Pero es que no nos damos cuenta de lo complicado que es, los años de trabajo que conlleva cuidar la barriguita de haber estado con tus amigos disfrutando de unas cervezas o de una buena comilona frente al mar. Lo que cuesta que te salgan las arrugas en las comisuras de los labios de tanto reír. Las patas de gallo... benditas patas de gallo ¡Quien las tuviera! Son el tatuaje de haber sonreído al mundo, de vivir con alegría, de sentir y ser tú. Además estoy deseando contar mis varices, de las largas horas en la calle paseando con tacones por cualquier ciudad con buena compañía. Estaré encantada de tener lunares por haber pasado mucho tiempo bajo el sol, y de tener canas y no teñirme, símbolo de la pureza de tener la conciencia tranquila.Y también seré feliz cuando mi cuerpo acumule mar en forma de estrías, signo de que he dado vida y soy plena.
Qué difícil es llegar a ciertas edades con el cuerpo bien conservado... una suerte que muy pocos tienen.
jueves, 19 de mayo de 2016
Porque no va de eso y no lo vemos.
Siempre nos han exigido mucho. Todos, la sociedad, nosotros mismos, nuestras familias... Se una buena persona, saca buenas notas, estudia una buena carrera, ten una buena imagen, se cortés, se buena pareja, se buena hija, se buena madre, se buena mujer, se buen hombre, se buen padre, se un buen trabajador o trabajadora. Compórtate. Esfuérzate. Ten un buen cuerpo, come sano, se vegano, pero adaptate. Tienes que saber estar, saber hablar, decir, pensar. Comunícate en varios idiomas, uno no es suficiente. Estudia más. Tienes que ser el mejor de tu equipo, grupo o promoción.
Y cuando no cumplimos esas expectativas, cuando los problemas físicos nos asolan y decidimos dejarnos respirar y comenzar a ser felices, aparece una vocecita en nuestro interior que nos dice algo así como... ya claro, es mas fácil engañarte que esforzarte un poco más. Y ahí comienza el circulo vicioso de nuevo, hasta que mueres. Y entonces ya no podrás ser buena persona, sacar buenas notas, estudiar una buena carrera, encontrar un buen trabajo donde ganes mucho dinero y estés pocas horas, no podrás tener una bunea imagen ni ser cortés... porque estarás muerto. Y sabes a quien van a importarle todas esas cosas que te exigían ellos y tu... ¿? A nadie. Porque la vida, no va de eso.
Y cuando no cumplimos esas expectativas, cuando los problemas físicos nos asolan y decidimos dejarnos respirar y comenzar a ser felices, aparece una vocecita en nuestro interior que nos dice algo así como... ya claro, es mas fácil engañarte que esforzarte un poco más. Y ahí comienza el circulo vicioso de nuevo, hasta que mueres. Y entonces ya no podrás ser buena persona, sacar buenas notas, estudiar una buena carrera, encontrar un buen trabajo donde ganes mucho dinero y estés pocas horas, no podrás tener una bunea imagen ni ser cortés... porque estarás muerto. Y sabes a quien van a importarle todas esas cosas que te exigían ellos y tu... ¿? A nadie. Porque la vida, no va de eso.
@jgomezsantander
Era agosto o septiembre de 1997 y a mis padres les habían dicho que mi hermano se moría. Llevaba toda la vida en silla de ruedas y a los 16 le había brotado un cáncer en la garganta. Tiroides. Le quedaban semanas. No pudo suceder en un momento más raro. Nosotros vivíamos en una casa que habían ido construyendo mis padres mientras vivíamos en ella. Y una de las pocas cosas que quedaba por hacerse era la rampa. La rampa que le iba a permitir a mi hermano salir y entrar de casa sin ayuda se iba a construir cuando los médicos lo habían desahuciado.
Imagino a mis padres en su dormitorio aquellos días en un qué hacemos que no se atreverían ni a preguntarse. Los imagino mirándose a los ojos y decidiendo, al fin y al cabo, si se rendían. Si asumían que no tenía sentido construir aquella rampa enorme que rodeaba la terraza.
Entonces hicieron algo absurdo, algo hermoso, algo de padres: decidieron construirla. Fue un sábado, un sábado de verano en el que la hormigonera, vieja, verde, de hierro y de gasoil, empezó a sonar muy temprano. Mi hermano se moría en el hospital, pero mi padre, el Chichi, que nunca faltaba, mis tíos y yo, con 14 años y una camiseta de Pryca, estábamos allí. Sin hablar. Oyendo la hormigonera. Paladas. Arena. Piedras. Y algún gemido mío al levantar los sacos de cemento.
Entonces, ocurrió. Eran las ocho de la mañana y empezaron a salir hombres de todas las casas. Acudían al sonido de la hormigonera. Hombres de 40, de 50, 60 y 70 años bajando con ropa de trabajo. Los recuerdo poniéndose guantes, incorporándose al tajo sin preguntar, pasándome manos enormes por la cabeza a modo de saludo. Todos los vecinos de Lluja, que así se llama mi barrio, diciéndole al cáncer de mi hermano que todavía no, que aquella tarde, en el hospital, podríamos contarle que había venido todo el barrio: «Todos, Ricardo, han venido a hacer la rampa». «¿Ya está hecha la rampa?». «Ya la tienes, para cuando vengas a casa».
Nadie supo explicar cómo, mi hermano empezó a mejorar después de aquel día. Y vivió casi un año más. Un año en el que a veces pudo usar la rampa sin ayuda y otras hubo que empujarlo. Cuento esto tan íntimo porque desde entonces, cuando vienen mal dadas, me digo que hay que construir la rampa. Porque, para mí, esos hombres viniendo significan la palabra barrio. Porque en Lluja nunca nos han dejado sentirnos solos. Porque esa mañana de hace casi 20 años contiene todo lo que me enamora del ser humano.
jueves, 12 de mayo de 2016
El miedo solo te avisa de que merece la pena hacerlo.
Sopla viento de nuevo, ya no sabe si es fuera o dentro. Solo que hace ya tiempo que ha dejado de sentir frío. También ha dejado de escribir sobre el invierno. Ya no interesa la muerte.
Desde que ha confesado se siente tranquilo, una paz en el alma diferente le inunda, no está del todo bien, pero le sirve. No es que vaya a pasar mucho más tiempo entre ellos - se repite a si mismo una y otra vez. - tampoco tiene pensado morir mañana. Cree que a su gato no le vendría bien la fecha.
Se plantea una vez más lo que está a punto de hacer en pocas horas, no se lo cree, como las embarazadas no se creen que lo están hasta que tienen el niño en sus brazos o los pilotos de que pueden volar hasta que aterrizan. Hay tantas cosas en esta vida tan apasionantes que una sola vida parece tan poco... y a la vez tanto.
Desde que ha confesado se siente tranquilo, una paz en el alma diferente le inunda, no está del todo bien, pero le sirve. No es que vaya a pasar mucho más tiempo entre ellos - se repite a si mismo una y otra vez. - tampoco tiene pensado morir mañana. Cree que a su gato no le vendría bien la fecha.
Se plantea una vez más lo que está a punto de hacer en pocas horas, no se lo cree, como las embarazadas no se creen que lo están hasta que tienen el niño en sus brazos o los pilotos de que pueden volar hasta que aterrizan. Hay tantas cosas en esta vida tan apasionantes que una sola vida parece tan poco... y a la vez tanto.
lunes, 9 de mayo de 2016
Algunos findes de semana, cuando era una cría mamá me dejaba quedarme hasta tarde con ella en el sofá, quizás viendo algún programa de música o de baile. Normalmente, mamá siempre me mandaba a la cama temprano, no me importaba, me daba miedo la oscuridad, miedo a estar muy tarde levantada por si venían los monstruos a cogerme los pies por debajo del edredón.
La regla era sencilla, "en la cama antes de que llegue papá del trabajo". Regla que a mi hermana siempre le costó seguir. Sin embargo, esas noches en las que nos quedábamos juntas tiradas en el sofá mientras doblábamos calcetines, siempre pasaba algo mágico.
Recuerdo que esas noches, pese a estar medio dormida en casa se escuchaba la llave en la cerradura. Un sonido fuerte, poderoso. El sonido que en otras ocasiones nos hacía correr al cuarto a mi hermana y a mi porque era demasiado tarde "para estar despiertas".
Y justo después de escuchar la puerta cerrar, después de los segundos de tensión y silencio hasta que papá volvía a echar la llave, se escuchaba el silbido.
Un silbido cantarin, fuera la hora que fuera, dos pasos de zapatos de hombre, y la contestación, el silbido de mamá. Que siempre iba unido a una risa.
Hacía tiempo que no recordaba que mis padres se comunicaban con magia.
La regla era sencilla, "en la cama antes de que llegue papá del trabajo". Regla que a mi hermana siempre le costó seguir. Sin embargo, esas noches en las que nos quedábamos juntas tiradas en el sofá mientras doblábamos calcetines, siempre pasaba algo mágico.
Recuerdo que esas noches, pese a estar medio dormida en casa se escuchaba la llave en la cerradura. Un sonido fuerte, poderoso. El sonido que en otras ocasiones nos hacía correr al cuarto a mi hermana y a mi porque era demasiado tarde "para estar despiertas".
Y justo después de escuchar la puerta cerrar, después de los segundos de tensión y silencio hasta que papá volvía a echar la llave, se escuchaba el silbido.
Un silbido cantarin, fuera la hora que fuera, dos pasos de zapatos de hombre, y la contestación, el silbido de mamá. Que siempre iba unido a una risa.
Hacía tiempo que no recordaba que mis padres se comunicaban con magia.
viernes, 6 de mayo de 2016
William Shakespeare.
Duda que sean fuego las estrellas
duda que el sol se mueva,
duda que la verdad sea mentira,
pero no dudes jamás de que te amo.
jueves, 5 de mayo de 2016
miércoles, 4 de mayo de 2016
Homenaje a.
El día amanece nublado, Julia sale de la cama y se calza unas zapatillas sin saber muy bien si ha metido bien los pies o si la lateralidad cruzada ha atentado también con sus zapatillas.
Se siente bien, hoy por fin ha descansado. Ha sido una buena noche, sin pesadillas, sin sueños que la agoten físicamente.
Lleva unos días durmiendo mal pero todo es poco cuando lo ve. Cuando mira y no sabe en que perfecto detalle quedarse embobada.
-Y pensar dónde podría estar yo ahora si no hubiera tomado las decisiones que tomé...- murmura en voz baja.
Hay gente en la ducha, "¿dos?", ríe por lo bajo y sigue andando a la cocina hasta que tropieza. "mierda, si estaban del revés".
- ¡Buenos días Juliette! - grita su compañera de piso por encima de la radio en la cocina.
- Buenos días nena - y le da un beso.
Se siente bien, hoy por fin ha descansado. Ha sido una buena noche, sin pesadillas, sin sueños que la agoten físicamente.
Lleva unos días durmiendo mal pero todo es poco cuando lo ve. Cuando mira y no sabe en que perfecto detalle quedarse embobada.
-Y pensar dónde podría estar yo ahora si no hubiera tomado las decisiones que tomé...- murmura en voz baja.
Hay gente en la ducha, "¿dos?", ríe por lo bajo y sigue andando a la cocina hasta que tropieza. "mierda, si estaban del revés".
- ¡Buenos días Juliette! - grita su compañera de piso por encima de la radio en la cocina.
- Buenos días nena - y le da un beso.
Le gustaba Clara. Desde el primer día que llegó hasta el día de hoy habían pasado muchas cosas, pero es que le resultaba inevitable no quererla. Habían vivido muchos momentos juntas que las habían llevado a entenderse con una mirada más allá de las palabras. Que hacían que pudieran pasar horas delante de una litro y un tinto y que nunca se acabasen los temas de conversación. Clara era la mano amiga que la reconducía, brújula cuando pierdes el norte... y para cuando lo llevas siguiendo demasiado tiempo sin pensar. Les gustaba discutir, en muchas ocasiones pensaban muy diferentes, pero todos y cada uno de los conflictos a debatir acababan con un: pero te quiero. Clara era de esas mujeres que conociste siendo niña, y que a base de golpes, caídas y porrazos por las escaleras había llegado a ser lo que unos ojos más expertos que los tuyos podían ver desde un principio. Se quedo mirándola un rato y supo que solo por desayunar con ella podía darse con un canto en los dientes. Su vida era un bastante mejor.
martes, 3 de mayo de 2016
@Defreds de Nuevo.
"Cuando se unían sus cuerpos, se convertían en uno.
Hacían la cena y se terminaba quemando mientras follaban en la mesa de la cocina.
Cada sofá de la casa los había visto acariciarse.
Entraban juntos a la ducha, mojados antes de entrar.
Cada pared sentía su sudor. Se escalaban a besos el cuerpo.
A mordiscos el cuello. Lamiendo sus pechos.
Solo eran dos, no necesitaban más.
Con mirarse se excitaban.
Y se pasaban los días riendo.
Siempre estaban perdidos. Perdidos entre ellos. Y el calor..."
viernes, 29 de abril de 2016
sábado, 23 de abril de 2016
La vida se me está insinuando y creo que voy a sacarla a bailar.
Porque cada vez lo veo más nítido en los ojos de la persona que me mira en el espejo. Todo va bien, está todo bien. Hay tanta vida a tu alrededor... tantas oportunidades por descubrir. Hay mundos paralelos a un avión de distancia y tres minutos en bici. Hay montones y montones de momentos para grabar y enmarcar, pero no para quedarnos sentados viendolos repetirse desde un sillón, sino para dejarlos en la pared, y solo cuando descansemos para coger fuerzas, sean nuestro norte y nos guíen.
Existen tantas canciones que no hemos escuchado, tantos libros que nos quedan por leer, tanta tinta esperando depositarse en nuestra piel, tantas personas deseando empaparse del río de nuestras entrañas, tanta lujuria escondida y tantos tontos por conocer...
Que quedarse un día con sol en casa es un pecado mortal.
jueves, 21 de abril de 2016
Una hora.
El otro día estaba en clase tremendamente aburrida, aún faltaba una hora para que terminase la clase. Qué largo y qué insignificante es a la vez una hora de vida. Parece mentira. Normalmente nos quejamos cuando hacemos cosas que no queremos, cuando nos "aburrimos" porque tenemos que vivir como nos "imponen"...
¿Como nos impone quien?
Evidentemente un crío de 5 años deberá vivir bajo las reglas de sus padres, y alguien con 18 que no se haya independizado también. Y pasamos por el mundo pensando; cuando tenga tiempo, cuando tenga dinero, cuando tenga libertad... sin darnos cuenta de que somos libres. Pero es muy cómodo no aceptar la responsabilidad de vivir de forma libre.
Eres libre, eres un ciudadano libre si tienes la suerte, como la tengo yo, de vivir en un país con una relativa libertad y una serie de derechos que la protegen. Y sin embargo aquí estás, leyendo esto, sin darle el valor a los 60 minutos de vida que se te escapan en una hora.
No te estoy hablando de que te tires a vivir sin hacer ni el huevo pretendiendo que te lo pongan todo por delante, al contrario, te animo a que hagas lo que te gusta. Que no es lo mismo estudiar que aprender, que no es lo mismo trabajar que sentirte realizado como persona en sociedad. Y no, no son eufemismos, son cosas totalmente diferentes.
Si no te gusta tu trabajo... ¿Por qué no tienes el coraje de cambiar tu situación?
Si tienes la oportunidad de aprender una carrera u oficio... ¿Por qué no eliges lo que te gusta?
Si quieres ser deportista de élite... ¿Por qué no te dedicas en cuerpo y alma a ese deporte?
Si quieres tener un plan b... tenlo, pero que sea uno, por favor, que te guste lo mismo que el plan A.
Ya os encargareis tú, tu creatividad y tu corazón de hacer dinero, y te aviso de algo, cuando lo hagas, la satisfacción no será tan grande como la de saber que estás realizando la pasión de tu vida.
E igual que te digo esto, ¿Cuántas veces has deseado tener 1h más con un ser querido fallecido para decirle que lo quieres? ¿para darle un abrazo? ¿Cuántas horas pasas discutiendo, amargado con la vida?
Ama joder, ama.
Ama y aprovéchalo.
Porque todo el tiempo del mundo es poco cuando se trata de disfrutar.
lunes, 18 de abril de 2016
Progreso.
El progreso consiste en no decir nunca "esto no es para mi". El progreso es saber romperlo todo, mandarte a la mierda e ir a buscarte entre todo el hedor a fracaso, para devolverte a donde debes estar. El progreso no es más que tus ganas de vivir, tu insaciable curiosidad, tus pesadillas cuando sueñas que lo abandonas.
El progreso es mirarte al espejo y poder quedarte mirando fijamente a tus ojos sabiendo que hoy eres mejor que ayer, que has vivido el día al máximo y que podría, sin dejar lugar a dudas, ser el mejor día de tu vida. Progreso es que esto te pase todos los días. Y amén.
El progreso es mirarte al espejo y poder quedarte mirando fijamente a tus ojos sabiendo que hoy eres mejor que ayer, que has vivido el día al máximo y que podría, sin dejar lugar a dudas, ser el mejor día de tu vida. Progreso es que esto te pase todos los días. Y amén.
domingo, 17 de abril de 2016
martes, 12 de abril de 2016
Martes.
Anoche lo tenía, me brotaba de los labios y sin embargo... se me ha olvidado. No porque no fuera importante, no porque no quisiera recordarlo, simplemente porque el corazón se cierra en banda cuando el cerebro se protege de sí mismo. Del subsconciente.
No voy a llorar, volví a prometer sabiendo que de nuevo, era mentira. No me gustaba la situación mas allá de mis narices y no sabía, o no quería saber, qué había pasado para que solo quedase tanta indiferencia, fingida claro está, el orgullo nos estaba carcomiendo por dentro y solo nos preocupábamos de "a ver quien aguanta mas".
domingo, 10 de abril de 2016
1
Cuéntame cómo tengo que hacerlo.
¿A qué bombardeo cedo?
Somos responsables de nuestras decisiones.
Somos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones.
Pero hasta que punto lo somos ¿?
¿No es demasiada responsabilidad para tan poco camino?
¿No pedimos mucho?
Dime, tú
luchadora,
¿para qué quieres ganar la guerra
si no te gustan las batallas?
Si no sabes caer
no sabes perder.
No te sale y te frustras,
y es que aun no sabes que la hostia es menor
que el dolor
de intentar permanecer erguida.
Déjate caer, derrúmbate conmigo.
¿Qué mas da a estas alturas?
¿Cuánto peor puedes sentirte?
¿Cuánto vómito puede quedar aún en tu estómago?
¿Cuántas lágrimas en tus ojos?
Porqué será que todos miran y nadie ve... si al final
lo que no te das, te lo quitas.
Y la historia se repite.
No me chilles.
Tu voz suena clara,
y aunque no quieras,
huir de ti será tu mayor muralla.
jueves, 31 de marzo de 2016
@Defreds
Que algunas veces nos marchamos. Y no precisamente porque queramos hacerlo. Debemos. Y no digáis que es de cobardes. Muy valiente hay que ser.
miércoles, 30 de marzo de 2016
Corazón de león.
Quizás si sea cierto esa frase que rula diciendo algo así como "la vida te hará feliz, pero primero te hará fuerte". Quizás sea cierto que el hecho de que se te vuele la ropa en la azotea puede hacerte sentir muy mal y muy bien a la vez. Quizás si se puedan tener ganas de reir y de llorar a la vez.
Ganas de seguir con todo y mandarlo a la mierda, al mismo tiempo.
Quizás para encontrarte a ti mismo no tengas que perderte, solo echarle agallas.
Quizás estemos conectados por un lazo rojo que nunca se romperá, o quizás estamos conectados con otras personas, o quien sabe, quizás incluso con nosotros mismos.
Lo que si tengo muy claro es que una sola cerilla puede provocar la más grande de las explosiones.
Y que cuando me dicen "no es duro el tío"
pienso "pero yo lo soy más".
lunes, 28 de marzo de 2016
Mira.
Estaba tan oscuro y tan húmedo que sentía asco rezumando de su propia piel. ¿Qué pasaba?
Avanzaba por un camino desierto cuando se encontró una puerta, la abre y descubre a su amiga de la infancia, a su Helena. Helena la toma de la mano y la lleva hacia un coche, le abre la puerta del copiloto y se monta en el asiento del conductor.
- ¿conduces?
- Si, hace mucho que no nos vemos. - responde.
Helena arranca y comienzan a moverse, quizás demasiado rápido. Lentamente se hace de día, todo se aclara. Lentamente nace el día y con él otra oportunidad más de sentirse viva. Aún recuerda todas las mañanas de coletas tirantes por sus madres que se quitaban nada más perderlas de vista. Aun recuerda las tardes de comedor y baile y después gimnasia, y más tarde música. Recordaba las primeras conversaciones sobre chicos y las ganas de descubrir el mundo juntas, de saber qué pasaba cuando besabas a un chico, de qué saber qué pasaba cuando te metía la mano debajo de la falda. De saber si al cambiar de colegio iban a conseguir hacer amigos nuevos. De fiestas de pijamas, de campamentos, de viajes. Y más tarde, se fue. Aún tenía presente todos los años de descubrimientos en los que había faltado Helena.
Comenzaron a hablar, sin prisas, de todo lo que había pasado en esos años de ausencia, hasta que sucedió.
- Y, bueno, ¿qué tal estás?
- La verdad es que no muy bien. Tuve un accidente de coche hace un año.
- ¿En serio? ¿Y qué ha pasado?
- Estoy en coma.
Avanzaba por un camino desierto cuando se encontró una puerta, la abre y descubre a su amiga de la infancia, a su Helena. Helena la toma de la mano y la lleva hacia un coche, le abre la puerta del copiloto y se monta en el asiento del conductor.
- ¿conduces?
- Si, hace mucho que no nos vemos. - responde.
Helena arranca y comienzan a moverse, quizás demasiado rápido. Lentamente se hace de día, todo se aclara. Lentamente nace el día y con él otra oportunidad más de sentirse viva. Aún recuerda todas las mañanas de coletas tirantes por sus madres que se quitaban nada más perderlas de vista. Aun recuerda las tardes de comedor y baile y después gimnasia, y más tarde música. Recordaba las primeras conversaciones sobre chicos y las ganas de descubrir el mundo juntas, de saber qué pasaba cuando besabas a un chico, de qué saber qué pasaba cuando te metía la mano debajo de la falda. De saber si al cambiar de colegio iban a conseguir hacer amigos nuevos. De fiestas de pijamas, de campamentos, de viajes. Y más tarde, se fue. Aún tenía presente todos los años de descubrimientos en los que había faltado Helena.
Comenzaron a hablar, sin prisas, de todo lo que había pasado en esos años de ausencia, hasta que sucedió.
- Y, bueno, ¿qué tal estás?
- La verdad es que no muy bien. Tuve un accidente de coche hace un año.
- ¿En serio? ¿Y qué ha pasado?
- Estoy en coma.
Y entonces se estrellaron.
domingo, 27 de marzo de 2016
martes, 22 de marzo de 2016
lunes, 21 de marzo de 2016
Calle Albornoz.
Nuestras vidas, en ocasiones, son demasiado irónicas.
Y es que a veces pasa, como en aquel ejemplo absurdo, que tú quieres fotografiar un pájaro.
Resulta que se dan todos los factores perfectos para conseguirlo.
Tienes una cámara en la mano, tienes un pájaro en frente, quieto, la cámara está encendida y tu dedo índice sobre el botón. Además da la casualidad de que hay luz suficiente para que la foto salga preciosa, no hay ruidos alrededor ni nada que pueda asustar a ese pájaro. Es el momento perfecto, el sitio perfecto y el lugar perfecto. Sabes que vas a conseguir sacar algo nítido, claro, puro.
Sin embargo, cuando más tarde, en frío, descargas tu tarjeta de memoria al ordenador te das cuenta de que no has conseguido la foto que tan bien habías planeado.
Te das cuenta de que no has conseguido fotografiar a aquel pequeño y precioso pajarillo que estaba esperándote posado en la fuente.
No ha salido bien. Nada ha salido bien.
Y te preguntas qué ha fallado, todo había ocurrido como debió ser, y fue perfecto. Pero te das cuenta de que no tienes tu foto, el pájaro ya no está y aprendes que hay ocasiones en las que, con todo a tu favor, siempre falla algo.
jueves, 17 de marzo de 2016
Día Clave.
Me sigo asombrando de la vida cada día, me sigo asombrando del hecho de que amanezca todos los días y sea gratis. Sigo sorprendiéndome del hecho de que entre tanta contaminación y tanta mierda humana siga floreciendo el azahar en primavera. Sigo sorprendiéndome dando las gracias al mundo por el entorno en el que me ha situado, con las magnificas condiciones que tengo para desarrollarme, humana e intelectualmente.
Me sigo sorprendiendo de todo el tiempo que pierdo en tonterías, de lo poco que me cunden las horas de estudio teniendo tantas facilidades para ponerme y de la suerte que me acompaña en mi vida. De mi duende, de mi ángel de la guarda. Sigo sorprendida de los buenos gestos, las buenas palabras, sigo sorprendiéndome de mi.
Me sigo sorprendiendo de todo el tiempo que pierdo en tonterías, de lo poco que me cunden las horas de estudio teniendo tantas facilidades para ponerme y de la suerte que me acompaña en mi vida. De mi duende, de mi ángel de la guarda. Sigo sorprendida de los buenos gestos, las buenas palabras, sigo sorprendiéndome de mi.
lunes, 14 de marzo de 2016
jueves, 10 de marzo de 2016
Comienza por el de tu izquierda.
Que digo yo, que quizás ser feliz, cambiar el mundo y hacer algo productivo por la sociedad requieran menos tiempo, madurez y dinero del que ponemos como excusa para no hacerlo.
Quizás consista en hacerle la vida más fácil a los que te rodean, más bonita, mas levadera.
Hacerlos reír, no como un payaso de feria, sino con la complicidad de aquellos que tienen una confianza tan grande que se leen la mente.
Quizás tu felicidad pase por renunciar a ese nuevo objeto caro para que tu hermano tenga el suyo, y él se de cuenta del gesto, y cambie su forma de ver las cosas. O quizás no la cambie, pero hablamos de tu felicidad, no de la suya.
Quizás simplemente debemos de dejar vivir, y vivir nosotros. Y no ir como jueces de la vida de todos los que nos rodean, quizás solo haya que sonreír mucho para que se contagie tu alegría y así la gente que te rodea pueda contagiarte a ti cuando no tengas ganas.
Quizás el mundo humano se rige por la simbiosis más de lo que creemos, y nos pegamos a las personas que pueden reportarnos un bien, rayando en el parasitismo, sin esforzarnos por dar nada a cambio, y así nos va, que lo único que encontramos en el mundo es muerte y destrucción. Así nos va, si generalizamos.
Levántate, despierta, cree, lucha, aprende, descubre, actúa y no permitas que nunca nadie te quite las ganas de ser feliz.
martes, 8 de marzo de 2016
sábado, 5 de marzo de 2016
Desafío 1 a la Semana:
En esta locura tan tecnológica que tenemos por vida, me gustaría seguir viviendo la emoción de coger un libro, el placer de oler sus páginas cuando lo abres por primera vez, las lágrimas que caen en las páginas y las risas que nos hacen mirar para todas partes para saber si ha sido demasiado alta y la profunda sensación de vacío cuando se acaba eso que te hacía sentir vivo.
Por eso, uniendome a todas estas locuras, desafíos, challenge´s y demás, he decido volcarme en lo que siempre, siempre, siempre ha conseguido hacerme feliz: Leer. Un libro a la semana, durante todo el año, evidentemente el objetivo es muy modificable, yo, por ejemplo, en épocas de exámenes tengo que relajar mis lecturas porque me encuentro más ocupada, sin embargo, en verano mis ojos vuelan por las líneas de cualquier cosa que caiga en mis manos.
Por ahora, llevo nueve libros, para las nueve semanas que lleva el 2016, hay semanas en las que me he leido dos libros y libros con los que he estado dos semanas sin parar, pero el resultado, a fin de cuentas, es el mismo, a libro por semana.
Libros que me hacen sentirme bien, libros que me enseñan y me ayudan a vivir otras vidas. Libros que me emocionan y me inspiran, ya no solo para mi creación literaria, si es que ésta se puede llamar literaria, sino para mi vida. La de carne y hueso mas allá de este teclado y esta ventana al mundo.
Lectores del mundo, no os conforméis con la excusa de que la cultura está cara, Mientras siga existiendo una biblioteca pública, tendremos un refugio para acudir.
Por eso, uniendome a todas estas locuras, desafíos, challenge´s y demás, he decido volcarme en lo que siempre, siempre, siempre ha conseguido hacerme feliz: Leer. Un libro a la semana, durante todo el año, evidentemente el objetivo es muy modificable, yo, por ejemplo, en épocas de exámenes tengo que relajar mis lecturas porque me encuentro más ocupada, sin embargo, en verano mis ojos vuelan por las líneas de cualquier cosa que caiga en mis manos.
Por ahora, llevo nueve libros, para las nueve semanas que lleva el 2016, hay semanas en las que me he leido dos libros y libros con los que he estado dos semanas sin parar, pero el resultado, a fin de cuentas, es el mismo, a libro por semana.
Libros que me hacen sentirme bien, libros que me enseñan y me ayudan a vivir otras vidas. Libros que me emocionan y me inspiran, ya no solo para mi creación literaria, si es que ésta se puede llamar literaria, sino para mi vida. La de carne y hueso mas allá de este teclado y esta ventana al mundo.
Lectores del mundo, no os conforméis con la excusa de que la cultura está cara, Mientras siga existiendo una biblioteca pública, tendremos un refugio para acudir.
Vuestra, R.
jueves, 3 de marzo de 2016
martes, 1 de marzo de 2016
No-lunes
Poco a poco íbamos dándonos cuenta de las mil y una cosas hermosas que nos regalaban al despertarnos. Poco a poco íbamos dándonos cuenta de lo afortunados que éramos y cada vez necesitábamos menos, porque reíamos más, porque sufríamos menos.
domingo, 28 de febrero de 2016
Camino.
Entre toda la luz irradiada al mundo, ahí estaba yo, ahí estábamos juntos.
Qué fácil me ha sido siempre creer en mis cosas buenas por encima de las malas, que sencillo resulta ser la luz que ilumina otros caminos... y cuánta pereza da en ocasiones. Pero no era eso lo que venía a contar, no ha sido eso lo que me ha tenido en un duermevela intenso toda la noche.
El descubrimiento tan hermoso que hice ayer rompe con la mayoría de cosas que tenía en mente. Ayer descubrí la forma tan mía que tengo, de dejar que el frío, la noche y el invierno tardío se apoderen de mi, me cambien el ánimo y me manejen como un muñeco malhumorado. Ayer descubrí, la forma tan suya que tiene de espantar a esos demonios y mantenerlos alejados. La forma tan suya de devolverme al hogar que son sus brazos cualquier noche del año. De quererme sin remiendos ni tapujos. De resolverme inquietudes, de cuidar de que mis desvaríos lleguen a buen puerto. De velar por mis insensateces y conseguir, como con todo en esta vida, hacerlo suyo.
Qué fácil me ha sido siempre creer en mis cosas buenas por encima de las malas, que sencillo resulta ser la luz que ilumina otros caminos... y cuánta pereza da en ocasiones. Pero no era eso lo que venía a contar, no ha sido eso lo que me ha tenido en un duermevela intenso toda la noche.
El descubrimiento tan hermoso que hice ayer rompe con la mayoría de cosas que tenía en mente. Ayer descubrí la forma tan mía que tengo, de dejar que el frío, la noche y el invierno tardío se apoderen de mi, me cambien el ánimo y me manejen como un muñeco malhumorado. Ayer descubrí, la forma tan suya que tiene de espantar a esos demonios y mantenerlos alejados. La forma tan suya de devolverme al hogar que son sus brazos cualquier noche del año. De quererme sin remiendos ni tapujos. De resolverme inquietudes, de cuidar de que mis desvaríos lleguen a buen puerto. De velar por mis insensateces y conseguir, como con todo en esta vida, hacerlo suyo.
sábado, 27 de febrero de 2016
Cae conmigo en mi adicción.
Y entonces caí en la cuenta de la pasmosa facilidad que tiene cada célula de mi cuerpo en enamorarse a medida que lee. Se enamora. Incluso cuando son historias encadenadas, incluso de aquel que está huyendo de ella para irse con otra. Ahí también me enamoro.
Y es brutal la capacidad de sentir que algo escrito en un papel puede darte. Porque nunca podré estar mas de acuerdo en que leer libros son formas de vivir otras vidas dentro de la tuya, saber lo que quieres, por qué lo quieres, saber que te gustaría vivir y qué no querrías sentir nunca... sabes lo que es sufrir por cosas que no te suceden a ti, pero sí a tus protagonistas preferidos. Sabes lo que es llorar cuando ellos se emocionan y tener ganas de vivir cuando se despiertan dispuestos a comerse el mundo.
Y es brutal la capacidad de sentir que algo escrito en un papel puede darte. Porque nunca podré estar mas de acuerdo en que leer libros son formas de vivir otras vidas dentro de la tuya, saber lo que quieres, por qué lo quieres, saber que te gustaría vivir y qué no querrías sentir nunca... sabes lo que es sufrir por cosas que no te suceden a ti, pero sí a tus protagonistas preferidos. Sabes lo que es llorar cuando ellos se emocionan y tener ganas de vivir cuando se despiertan dispuestos a comerse el mundo.
Te enamoras... te enamoras tanto que asusta.
miércoles, 24 de febrero de 2016
martes, 23 de febrero de 2016
Sigue consumiendo.
Solo:
tú
tú
necesito
quiero.
(Gastar)
Solo caprichos.
Ropa.
Juegos.
(Comprar)
Zapatos
vicios
Más cosas.
Figuritas
Estampita.
"Gratis, pa casa hasta si es una piedra"
¿Y qué vas ha hacer con una piedra en casa?
"Da igual, es gratis"
(Querer)
marcas caras
precios bajos
rebajas
más, quiero de todo
lo quiero todo
y lo quiero ya
(obsesión)
Placeres naturales
sí, sí
pero en un yate al natural
en un cala de rocas natural
con un bikini de 300 euros
el último modelo de Iphone a la moda, palo selfie, isntagram, internet, redes sociales, bateria, compartir, fardar, dar envidia.
así de natural lo queremos todo.
(Gastar aún más)
Y así
e t e r n a m e n t e .
Cuando deberíamos estar dando las gracias porque tenemos agua corriente para lavarnos la cara cuando nos levantamos.
lunes, 22 de febrero de 2016
Teoría del yo,mi, me, conmigo.
Hay tantas personas a las que poder amar que parece mentira que nos monopolicemos en algunas. ¿acaso no es el igual el amor que sientes por tu madre que el amor que sientes por una pareja? Si, lo son, es exactamente el mismo amor. Nos empeñamos en separar el amor filial, del amor como amistad o del amor de pareja, lo incluimos en inteligencia emocional y no nos molestamos en intentar debatirlo.
¿Y si el amor fuera exactamente el mismo? Simplemente cambiásemos la forma de expresarlo. Imaginemos una pareja de gemelos que fuera exactamente igual y con personalidades bastante similares, rayando en clones. Ambos se echan novia, las relaciones, por muy parecidos que sean los hermanos, van a ser diferentes, aunque empiecen y acaben a la vez, aunque las citas sean de cuatro. No van a tener nada que ver. Podéis
decirme, "es que las parejas son diferentes. y eso hace las relaciones distintas". Ahora imaginadlo con parejas que también sean gemelos y similares. O más probable aún, el amor que sienten estos gemelos hacia su madre.
Madre solo hay una, ha estado embarazada de ambos, ha dado luz a ambos y sin embargo, no comparte la misma relación con los dos. Ahí está el claro ejemplo de que más que tipos de amor, existen formas de expresarlo. Hay personas a las que se les da mejor y otras que simplemente son torpes. Hay momentos en los que ese amor lo expresas haciendo algo por la persona a la que amas y en otras ocasiones lo expresas de forma sexual, en otras verbalmente.
La importancia de todo lo escrito con anterioridad radica en el hecho de que es el mismo amor el que sale del corazón/cerebro/terminaciones nerviosas, de las personas, y que, el amor hacia uno mismo también parte de ahí. Es lo mismo. ¿De qué forma vas a manifestartelo?
¿Y si el amor fuera exactamente el mismo? Simplemente cambiásemos la forma de expresarlo. Imaginemos una pareja de gemelos que fuera exactamente igual y con personalidades bastante similares, rayando en clones. Ambos se echan novia, las relaciones, por muy parecidos que sean los hermanos, van a ser diferentes, aunque empiecen y acaben a la vez, aunque las citas sean de cuatro. No van a tener nada que ver. Podéis
decirme, "es que las parejas son diferentes. y eso hace las relaciones distintas". Ahora imaginadlo con parejas que también sean gemelos y similares. O más probable aún, el amor que sienten estos gemelos hacia su madre.
Madre solo hay una, ha estado embarazada de ambos, ha dado luz a ambos y sin embargo, no comparte la misma relación con los dos. Ahí está el claro ejemplo de que más que tipos de amor, existen formas de expresarlo. Hay personas a las que se les da mejor y otras que simplemente son torpes. Hay momentos en los que ese amor lo expresas haciendo algo por la persona a la que amas y en otras ocasiones lo expresas de forma sexual, en otras verbalmente.
La importancia de todo lo escrito con anterioridad radica en el hecho de que es el mismo amor el que sale del corazón/cerebro/terminaciones nerviosas, de las personas, y que, el amor hacia uno mismo también parte de ahí. Es lo mismo. ¿De qué forma vas a manifestartelo?
viernes, 19 de febrero de 2016
Hemos nacido para morir.
Aun condenan los días grises a la esperada primavera, el frío te cala en los huesos y los dedos de los pies no responden a las ordenes que teóricamente está enviando tu cerebro y en la práctica deberían activarlos. Alguien que me entienda. Tengo los pies fríos.
jueves, 18 de febrero de 2016
Era(mos)
Nunca supo cuanto significó para ella la luna azul capturada entre suspiros. Ni cómo hubiera deseado que esa carta jamás hubiera llegado a su destino. La distancia no los haría fuertes, los rompería. No podían amarse si no tenían los dedos entrelazados. Les costaba no respirar el aire del mismo milímetro cuadrado, imaginaos el de otro continente. Imaginaos sin compartir cama.
Intentad imaginarlo a él sin despertarla con un beso en la frente, o a ella sin hacerle el café mientras estaba en la ducha. Intentad distinguirlos entre toda la población que camina muerta en vida, una vez que estuvieran el uno sin el otro.
Ambos sabían que debían romperse para darles a terceros la oportunidad de reconstruirlos. Porque así sabrían que no se quedarían solos. Que terminarían siendo de aquellos que recogieron sus pedazos, y con besos los pegaron con las lagrimas que les harían soltar mediante carcajadas.
Y eso, eso señoras y señores, era lo único que aquella noche los consolaba.
Gracias, Reyes Monforte, por tanto.
"Nunca había visto a una mujer tan enamorada de su marido como lo estás tú. He estado observándote. Cada vez que nombran a Prokófiev se te ilumina la cara, los ojos se te salen de las órbitas cuando normalmente están hundidos en ellas. Tú ni siquiera te das ni cuenta, pero incluso dejas de caminar encorvada cuando alguien le menciona. ¿Te acuerdas el otro día, cuando al regresar al campo nos cruzamos con un camión de presos que empezaron a gritar Tres naranjas, tres naranjas, en alusión a la ópera El amor de las tres naranjas de Prokófiev, para evitar pronunciar tu nombre y que pudiera suponerte algún problema? Tu cuerpo se irguió como el tronco de un árbol. Me dio la impresión de que crecías un metro. - Anastasia hablaba entre el pesar y la admiración-. No sé si te envidio o te compadezco. ¿Las españolas soléis enamoraros siempre de esa manera? Menudo desgaste. Y luego hablan de la capacidad de sufrimiento de los rusos."
Una pasión Rusa.
Foto Original: Aquí. |
martes, 16 de febrero de 2016
Martes
Quizás nos quejamos por vicio, nos quejamos por vicio y no nos damos cuenta de lo que hace un año ansiábamos como si fuera libertad. Hace un año me contentaba con poder leer, ver películas nuevas, poder tener tiempo para mi. Y sin embargo, este año que lo tengo, me sigo sintiendo agobiada.
Cuanta gilipollez hay en el mundo, y cuántos de nosotros patrocinamos una parte.
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