Es muy complicado, y me da bastante pena, la gente que descuida su cuerpo, la gente que pasa del tema y vive centrado en otras cosas que realmente no van a darte tanta satisfacción como tener un cuerpo en condiciones. Imaginaos con 50 años y un cuerpo en el que no queréis estar, un cuerpo que no os habéis trabajado... que tristeza.
Pero es que no nos damos cuenta de lo complicado que es, los años de trabajo que conlleva cuidar la barriguita de haber estado con tus amigos disfrutando de unas cervezas o de una buena comilona frente al mar. Lo que cuesta que te salgan las arrugas en las comisuras de los labios de tanto reír. Las patas de gallo... benditas patas de gallo ¡Quien las tuviera! Son el tatuaje de haber sonreído al mundo, de vivir con alegría, de sentir y ser tú. Además estoy deseando contar mis varices, de las largas horas en la calle paseando con tacones por cualquier ciudad con buena compañía. Estaré encantada de tener lunares por haber pasado mucho tiempo bajo el sol, y de tener canas y no teñirme, símbolo de la pureza de tener la conciencia tranquila.Y también seré feliz cuando mi cuerpo acumule mar en forma de estrías, signo de que he dado vida y soy plena.
Qué difícil es llegar a ciertas edades con el cuerpo bien conservado... una suerte que muy pocos tienen.
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