Hinchazón y miedo. Contente.
Mira hacia los lados, respira hondo y vuelve a mirar.
¿Qué hay? ¿Qué encuentras en medio de tanta gente?
Tú sobras, tú sí, tú no...
Vuelve a empezar.
(No hay nada que le guste mas a un poeta resentido que las cosas cíclicas,
las cicatrices, historias y errores que se repiten
demostrando que la vida no es más que un continuo bucle
como el del pelo de la cría que tengo sentada al lado.
Es preciosa, seguro que tendrá un futuro hermoso por delante...
((Qué triste que por un físico te deparen un futuro prometedor))
La ironía de la vida como un continuo que se ríe de nosotros, de lo que nosotros llamamos vida y de nuestro alrededor)
Hinchazón y miedo. Corre.
No busques más de lo que puedes alcanzar con tus manos
ni sueñes tan cerca que puedas retenerlo en tus pupilas.
¿Qué sabes de mi? Y aún mas complicado... ¿Qué sabes de ti?
Hinchazón y miedo.
Dos palabras que al final vienen a expresar lo mismo en este caso.
Yo cuando estoy sin mi.
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