Anoche lo tenía, me brotaba de los labios y sin embargo... se me ha olvidado. No porque no fuera importante, no porque no quisiera recordarlo, simplemente porque el corazón se cierra en banda cuando el cerebro se protege de sí mismo. Del subsconciente.
No voy a llorar, volví a prometer sabiendo que de nuevo, era mentira. No me gustaba la situación mas allá de mis narices y no sabía, o no quería saber, qué había pasado para que solo quedase tanta indiferencia, fingida claro está, el orgullo nos estaba carcomiendo por dentro y solo nos preocupábamos de "a ver quien aguanta mas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario