Volvía a estar sentada al lado de Lucía. No me había dado cuenta lo diferente y difícil que era su vida hasta hace dos semanas.
Ella hablaba pero yo sólo estaba allí físicamente. Tenía la cabeza en otra parte. Estaba rememorando cómo se me aceleró el corazón al verlo tan guapo y lo bien que me sentía sentada al lado suya con mi mano en su regazo. Volvía a experimentar las mariposas que revoloteaban en mi estómago mientras me besaba y lo borracha que acabé de su colonia. No me acuerdo de lo que le dije más allá de "te quiero" y mejor así. No sé como acabé así ni como conseguí su boca una vez tras otra pero... cuando estoy con el siento que esos momentos son los más alucinantes de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario