domingo, 9 de junio de 2013

¿Os doy una escena? Poned vuestra imaginación a garabatear trazos...

Unos escalones, puede que tres o cuatro. Una chica dando voces y saltos, eufórica. Y de repente lo ve.

Está ahí, alto, guapo, perfecto. Con su sudadera marrón y es camiseta blanca, esos vaqueros que tan bien le quedaban. Y esas vans. La chica se paró sabiendo que tenía que autocontrolarse para no salir corriendo y tirarse encima de él. Podría caerle y no quería tentar a su orgullo a que saliese a relucir.

Se acercó tratando de parecer "normal" pero sabía que a él no lo engañaba. La había visto suspirar clase tras clase y reír por tonterías como una loca. Le gustaba y lo sabía, y ella a él... de eso había tantas dudas como estrellas en el cielo.

Le dio un tímido beso en los labios y se sintió bien, dos días después seguía recordando la calidez de su boca, y su mano agarrada a la suya mientras se despedían horas más tarde. No querían dejarse ir, eso era evidente.

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