El llevar un diario de mi vida se me antoja tan aburrido como ver una película que no me gusta cuando alguien me lo ordena. Sin embargo esto nunca ha sido un diario. Se creo por Amor, o también podemos decir que se creó por obsesión, como queráis. Después, cuando acabó una cosa que ni si quiera había comenzado pensé en cerrarlo pero... ¿Por qué tenía que cerrar en banda el único agujero por dónde podía coger aire de vez en cuando? Me lo pensé dos veces y lo dejé. Y me he descubierto a mi misma atrincherandome al teclado de la misma manera que un recién nacido moribundo se aferra a la vida.
No sé si alguien más aparte de mi misma habrá leído desde la primera hasta la última entrada. Creo que ni si quiera yo misma he sido capaz, y creo que es porque no tengo hilo. Nunca lo he tenido ni lo he quiero tener. No quiero que mi vida siga más normas de las que ya sigue, ni que mi forma de escribir se guíe por cronología alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario