Si vieras la mala cara que tengo mi vida, vendrías a mi lado y me harías sentirme mejor. Si vieras la mala cara que tengo y supieras que estoy así como un hombre, quizás te reirías, quizás no dirías nada. Quizás a ti también te paso.
Nunca hable con ninguna de las dos sobre el tema, nunca fue nuestro punto de unión. Sobre él, si que tuve conversaciones con vosotras, con las dos. Una lo amaba, era su hijo y otra... quizás lo querías para ti y soñaste mil y una vez con que fuera tuyo.
Y ahora... no podéis oírme, no podéis escucharme, o quizás si. Yo, demacrada, solo quiero creer que me quisisteis en vida, y que ahora, muertas, pensáis en mi. ¿Quien se ha parado a preguntarse si existe una vida después de la muerte?
Estoy chupada, se me marcan los pómulos pero es horrible, las ojeras son profundas, aunque mis ojos ya están bien. Ahora solo tienen tristeza. Me gustaría mandaros esta carta, me gustaría que fuera vuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario