Déjame esta noche oscura, dormir en tu cabecera, sin salario ni deudas, solo déjame alimentarme de la tranquilidad de tu rostro cuando duermes, deja que tus pesadillas se queden enganchadas en mi pelo y no tendrás más por lo que preocuparte.
Cuidaré tus sueños y sabrás que los dejas en buenas manos. Permítemelo esta noche y todas aquellas que tus ojos se cierren, y yo, te velaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario