- Si me callo. jajajajajaj
- No, no lo haces. 
-   Si lo hago,  y si te molesta tu sabes como hacerme callar. 
- Se me ocurren varias maneras...
-  sabes a la que me refiero. 
- Pues tengo tres maneras. 
- ¿Tres? A ver... sorprendeme. 
- Tienes que adivinarlas. A ver si las aciertas. 
- Una de ellas es besándome. 
- Vale, has acertado, esa era la primera. 
- Dime la segunda y lo intento con la tarcera. 
- ¿Te acuerdas de los besos en el cuello? 
Esa es otra buena manera de callarte, y ahí no tienes excusa
- Vaaale, ahí no tengo excusa pero, entonces no tengo ni idea de  por donde va la tercera.
Tiene que  ver con tu colonia, ¿O voy muy desencaminada? 
- Van por ahí los tiros. 
- ¡¡Me la echarías en la boca!! jajajajajajajaja
- JAJAJAJAJAJAJ SI 
- ¿Sabes que con abrazarme sería suficiente?
- ¿Ah sí?
- Claro,  tu colonia me coloca. Es lo que hay.
Algo tan sencillo como quedarme en tu cuello para siempre.
Algo tan sencillo como quedarme en tu cuello para siempre.
 
















 
 
