sábado, 31 de octubre de 2015

Bú!

¿De verdad queréis sentir miedo? 
No os hace falta una fecha al año. 
Miedo dan muchas cosas en este mundo. 
Miedo a perder a las personas que queremos, miedo a fracasar, miedo a equivocarnos...

Miedo debería darnos un país sin un gobierno estable, una sociedad donde gobiernan ladrones. 
Miedo debería darnos que la gente quede con otra gente para pegarse por fútbol.
Miedo debe darnos que en el siglo XXI se mate a gente por sus convicciones religiosas, sexuales o ideológicas. 
Miedo porque las mujeres son violadas y asesinadas. 
Miedo porque su pareja le pega. 
Miedo porque abusan de ellos, y de ellas. Porque los tocan sin que quieran y nadie hace nada. 
Miedo tenemos que pasar por todas los críos desaparecidos que jamás se han encontrado. 
Miedo tiene que darnos que haya gente que muera por no poder pagar la cura de su enfermedad. 
Que el gobierno legalice drogas que pueden matarnos como el tabaco o el alcohol. 
Miedo tienen que darnos los extremistas que se mueven por ideas fijas defendiéndolas incluso a costa de la vida de otras personas. 
Miedo a la comodidad e inconformismo. 

Tenemos muchas razones para tener miedo. 
¿Cuántas mas necesitamos? 

jueves, 29 de octubre de 2015

¡Soy capaz de leerte la mente arreglar los problemas de toda la gente!

¿Pa qué? 
si después de todo no sabes definirlo, ni sabes definirte. 
No entiendo esas ganas que tiene el mundo de ser normal, encajar... 
¿Encajar con quien? 
Si es que no hay dos personas iguales en este puto mundo. 
No entiendo las ganas tampoco, de irse por el extremo opuesto, porque todos buscamos la orginalidad y acabamos siendo copias de gente que creemos (vuelta a la maldita palabra) encajan con nosotros. 
¡Que no quiero que nadie encaje conmigo!
Que gracias a eso nos pulimos, nos limamos de asperezas. Las personas contrarias a nosotros son las que nos enseñan, las que nos mejoran, gracias a ese limarnos que tan poco nos gusta. 
Que parece que por estar de desacuerdo con alguien no vas a poder ser amigo de esa persona, menos, no vas a poder estar en la misma habitación. 
Pues siento deciros que no. 
Que lo mas bonito del mundo es encontraros con una persona que no piensa lo mismo que vosotros, que es totalmente opuesta. Y quererla. Amar a esa persona hasta los topes. Eso es lo hermoso. 
Pero es mejor aun cuando esa persona es pura. 
Cuando esa persona es natural y ella misma. 
Entonces es cuando creces de verdad.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Por hoy.

Perdámonos en alta mar, que nadie sepa. Que nadie opine. 
Sepamos que estar vivo no es más que sentir el aire que entra en tus pulmones, la luz que acaricia tu piel y la lluvia que moja tu alma. 
Vistete y vívete. 
Vamos. 
Corre, vuela. 
Salta y siente dolor.
Experimenta, juega, destrozate. 
Y vuelve a construirte. 

lunes, 26 de octubre de 2015

¿Cuánto tiempo hacía que no la escuchabas de verdad?

Que no te parabas a mirar como se le hinchaban las mejillas cuando reia, o como se frotaba los ojos aprovechando no llevar maquillaje. Cuándo fue la última vez que hablaste con ella de verdad. ¿Acaso no te has dado cuenta de que ahora te habla sin miedo?

Hace tiempo, y lo sabes, que no te parabas a escuchar de verdad lo que su corazón decía. Que no te atrevías
a estar sin tocarla. Porque cuando te quitan la droga es cuando la echas en falta.

 Cuándo tuviste la ultima lucha interior sobre si atreverte a darle un beso o no.

Porque no vale estar siempre con las bromas y perder la perspectiva. No sirve que la quieras si se lo dices por rutina. No sirve que pretendas hacer sorpresas misteriosas vacías porque ya nada os llena.

Cuánto estabas dispuesto a gastarte en cerveza para alargar los minutos con ella.

Y te has dado cuenta pero quizás sea tarde, el mal está hecho, sin embargo hay una luz nueva que abre el cielo, la esperanza. Porque ahora te estás arañando por dentro por haber estado atando a tu alma libre.

Cuánto te arrepientes de haberla conocido.

Y es que puedes engañar a un águila que nace con pollos pero un águila que nace y se cría entre águilas, amigo mío. Esa fiera es indomable. Por mucha comida o comodidad que ofrezcas. No hay persona en el mundo que le haga quedarse en casa cuando sus pies quieren bailar.

sábado, 24 de octubre de 2015

Todos los derechos que crees tener sobre mi al ser mi pareja y realmente no tienes.

Ultimamente me trae de cabeza todos los derechos que crees, bueno, más bien creías, tener sobre mí al ser mi pareja y cada vez estoy mas convencida de que no, no los tienes.

En una sociedad hecha por y para los hombres, en la que la mujer sigue actualmente condicionada a lo que una polla piense de ella, creo que es hora de empezar a quejarse por esto. Y no hablo de escribir una entrada en el blog como estoy haciendo, que... ¿Porque no? Hablo de plantarse frente a esa persona y comenzar a, asertivamente, poner puntos sobre las íes.

Hay muchos derechos que creias tener sobre mi y realmente no lo tienes. Aunque yo, en mis inicios de mujer carente de conciencia de sí misma como persona entera y no necesaria de completar, creía que sí. Uno de ellos era el de darme tu opinión sobre mi ropa.

Puedes opinar sobre mí, si, yo al principio tambien lo hacía, opinaba sobre ti. Coincidimos en que había prendas de ropa que nunca nos pondríamos y que había prendas que no nos gustaban para el sexo opuesto. Hasta ahí no tenía ningún problema. Todo empezó cuando me importaba lo que dijeras sobre mi ropa. Cuando me gustaba una blusa y no me la ponía porque sabía que a ti no te gustaba, la odiabas o "no querías que me la pusiera para salir conmigo". Y tú, compañero mío, no cambiaste tu modo de vestir por muy horrendo que me pareciese. Y hoy día, me sigue pareciendo así.

Otro derecho que creías tener sobre mí y no tienes es el de decidir a qué hora, qué día salgo. Soy autosuficiente para hacer mis planes. No vivo contigo. No tienes que esperarme para cenar. No necesito una secretaria. Se administrar mi tiempo, mis planes, mi compañía y mi vida. Sola. Y NO me hace falta tu ayuda.

Tampoco tienes derecho a hacerme sentir mal, a dudar de mi cuando te digo, o decía (aunque las dos palabras en sí no van a cambiar nunca) que te quiero, o quería, o te sigo queriendo. Aunque esas sean tres.

No puedes, no debes, hacerme sentir mal porque un fin de semana tenga mejores cosas que hacer, o cosas mas prioritarias que echar horas y horas en silencio en una cama porque hay gente fuera. Y te mentiría si no admitiese que me encanta estar en una cama contigo.

Crees que tienes derecho a ponerte del lado de mis padres como si fueras uno más de la familia y no. No lo tienes, por mucho tiempo que llevemos, por muchos años de casados o hijos o nietos. Me da igual. No perteneces a mi núcleo familiar mas cerrado, no eres ni un segundo padre, ni un hermano, ni siquiera un primo. Y aun así mis primos no deben meterse en esto. No estamos hablando de aquellos fáciles años para vosotros en los que la chica pasaba de la tutela del padre a la del marido, o hermano o cuñado, o hijo. NO. Puedes escucharme, puedes darme tu opinión, puedes hacerme ver que quizás me estoy equivocando, pero nunca tratarme como una cría por ganar esa complicidad con tus suegros.

No tienes derecho a obligarme subliminalmente a no quedarme con mis amigas porque quieres que estemos solos bajo la amenaza implícita del enfado al día siguiente. Y por supuesto NO tienes derecho a juzgarlas por los errores que hayan cometido en el pasado, porque ese derecho no me lo permito ni yo y tú no eres mas que ellas para darte golpes de pecho en cuanto a moralidad, chulo.

Y estos son, aunque me falten algunos de los que prefiero no acordarme, todos los derechos que creía que tenías sobre mí y te he dejado tenerlos aunque realmente, no los tienes.

jueves, 22 de octubre de 2015

Había demasiada calma en esa habitación. Como si jamás se hubiera escuchado un grito. Como si jamás hubiera pasado una tormenta. Había una calma insospechada para todo lo que estaba acostumbrado a pasar allí. Había poco miedo para el temor que siempre los había amenazado. 


lunes, 19 de octubre de 2015

...enamorada de ti.

"Vivo en Londres, una ciudad bonita y llena de recuerdos, una ciudad en la que me encanta vivir. Y tu, vives en Nueva York, en una ciudad sobrevalorada, pero ya que el atlántico es demasiado grande como para cruzarlo diariamente en barco o volando... te sugiero echarlo a suertes, y si eso es inaceptable, abandonar Londres me sería un placer siempre que tu me estés esperando en la otra orilla... porque la verdad es que estoy loca, profunda,sincera y apasionadamente enamorada de ti"

miércoles, 14 de octubre de 2015

Se despertó media hora antes de que sonara el despertados con una energia totalmente diferente y se acercó a la ventana... ¡Hacía sol! El cielo estaba completamente azul y sin una sola nube, adoraba los días así. No pudo evitar pensar en el chico de la noche anterior. ¿Quien era ese tío? No creía en las casualidades pero si no asumía los acontecimientos del día anterior como tal se volvería loca.

Puso la cafetera en el fuego y le llegaron ruidos de la habitación que compartía pared con la cocina. Sonaban golpes secos. En esa habitación dormía Amalia. Antes de que Olga pudiera preocuparse entró Celia en la cocina.

- ¡Buenos días! - medio gritó. ¿Es que esa chica no paraba de sonreír nunca?
- Buenos días Celia. ¿Que tal has dormido?
- Bien, pero no me he despertado tan bien como ella.- e hizo un gesto significativo a la pared.

Olga se ruborizó preguntándose cómo podía ser tan ilusa para algunas cosas. Celia se rió por lo bajo, "chica tímida la nueva" pensó, se dispuso a encender la cafetera pero se le habían adelantado.

- ¿Te ha sobrado café?
- Si, coge lo que necesites.
- Gracias.

Y la miró mientras arrastraba los pies lánguidamente hacia su cuarto. Celia se echó un café rapido y miró la hora. Ya llegaba tarde. El metro no esperaba por nadie. Se lo acabó de un buche y se lanzó a la ducha.

martes, 13 de octubre de 2015

Abrió con las manos temblorosas. No sabía porqué razón. La casa estaba oscura y vacía. Olga encendió una luz. No se acordaba de lo que pesaba la mochila hasta que la dejó en el suelo. "mierda, los apuntes" pensó. Comenzó a vaciar la mochila para tenderla en la terraza hasta que se secase.

Se quitó los zapatos y los calcetines y siguió haciendo cosas, encendiendo luces y cerrando puertas mientras luchaba por no resbalarse descalza con los pies algo mojados. No pudo acostarse. se dio una larga ducha en la que no pudo evitar darle vueltas y mas vueltas al día que se estaba terminando. Nunca habría imaginado esa ciudad así.

Cuando salió de la ducha era la 1 y media. Y tenía clase al día siguiente, sin embargo había algo dentro que no la dejaba dormir. Había algo que le impedía descansar. Salió de la cama maldiciéndose por no tener una alfombra que la protegiese del frío invierno. Y aun no estaban en invierno.

Cogió un folio y por detrás de los primeros apuntes de derecho comenzó a pintar, con un bolígrafo azul, se dejó llevar. De sus manos salieron
otras manos, y una nariz, una boca y unos ojos hermosos. Cuando se apartó para ver lo que había quedado lo descubrió a él.

Había pintado al chico del que se acababa de despedir. Era guapo, muy guapo. Dejó el folio en la mesilla y se tumbó en la cama. Posiblemente jamás viera a ese chico. Solo tenía un dibujo, una botella de larios en el armario y soledad. Muchísima soledad.

lunes, 12 de octubre de 2015

Pese a todo, seguíamos en pie. Mas revés no había podido darnos la vida en un año pero ahí estábamos. Luchando. A lo bestia. Y nos encantaba.

Porque al fin y al cabo no estábamos solas. Cada una contaba con tres partes más de su corazón repartidas por la ciudad. Y algún día, aunque aun no lo sepamos, también repartidas por el mundo.

viernes, 9 de octubre de 2015

Siguieron andando diez pasos más cuando el se detuvo.

- Bueno, yo subo ya. - Ella miró hacia arriba asombrada.
 - ¿Vives aquí?
- Sí, con unos amigos.

Era su mismo portal. 

- Yo también me quedo aquí. -  dijo ella con la voz ronca. ¿Cómo no se había dado cuenta de que estaba volviendo a casa?
- ¿Aquí? - ahora lo miraba el divertido.
- Que si - se forzó a sonreír ella.- que yo también
vivo aquí.
- Estupendo, y  ¿en qué piso vives?
- tercero.
- sin ascensor
- gimnasio gratis.

Ambos sonrieron. Ella se maldecía por parecer tan estúpida en la puerta de su casa. El rezaba para que ella no quisiera ir a "su casa". 

- En fin.- Dijo ella.- creo que es mejor que suba, va haciendo frío.

La ropa mojada se le pegaba a la piel y el frío a los huesos. 
Sintió como sus ojos aprovechaban y recorrían su cuerpo de abajo a arriba. 

- Tienes razón, pasa, sube. 

Se cruzaron en el portal y ella se quedó observándolo, metió la mano en el bolso y se puso a buscar sus llaves dando dos pasos hacia atrás. Era alto y moreno, cambien de piel, parecía que acababa de llegar de la playa. Tenía cara de hombre pero a la vez era dulce, transmitía seguridad, y sus ojos. Cualquier mujer del mundo habría deseado que esos ojos le cantaran a ella. 

- Encantado de conocerte.- le extendió la mano él como despedida. Ella se quedó mirándola unos segundos hasta que la aceptó. 
- Buenas noches.- susurró ella, y con las piernas temblonas y  dejándose las bragas en el suelo comenzó a subir las escaleras. 




miércoles, 7 de octubre de 2015

A women´s heart is a big ocean´s secrets.

Y de repente pierdes en el único juego que creíste ganado. Y lo pierdes a él. No lo pierdes, lo matas. Lo echas, lo repudias, lo rechazas, lo aborreces. Y en un instante muere tu confianza, en el mismo muere tu alegría y tu relación se resquebraja en mil pedazos. 

Es preciosa la palabra resquebrajar, quien dijera bien la r. 


No quieres mirar a la cara del que te ha traicionado, así como no puedes mirarte a la cara cuando estás haciendo algo que daña a las personas que mas quieres. Que te dañan a ti mismo. 

Y lo peor no es eso. Lo peor es cuando confías en que alguien se va a dar a valer y no lo hace, y ves que todo el respeto que tenía por tu parte ya no lo tiene. Y que no te parece tan admirable su comportamiento. Que ya no crees en charlas motivadores sobre uno mismo, la familia y su unidad. Que ahora tienes que empezar a creer en ti misma y sacarte tus castañas del fuego porque ya son tuyas. Tuyas y de nadie mas. 

Así es la vida. Creces cuando aprendes a mantener la calma en situaciones de histeria colectiva. Creces cuando controlas un ataque de ansiedad en medio de la calle. Creces cuando, y me duele decirlo, perdonas. 

Yo creo que tanto, no voy a crecer. 
Que te jodan. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Anduvieron un buen rato, separados por una cuarta, en silencio, de vez en cuando ella sentía como los ojos de el se clavaban en su nariz. El silencio cada vez iba haciéndose mas denso, pero parecía que solo lo notaba ella.

- ¿Por qué corrías? - Olga lo miró sin saber si detenerse o no. Siguió andando tranquila.
- Me he asustado. Había un hombre que no me convencía mucho y he echado a correr.
- ¿qué hubiera pasado si te hubiese perseguido?
- No lo sé. Supongo que se habría chocado contigo al igual que yo.

Sus comisuras se curvaron levemente y ella respondió.

- No sé como te llamas. - tiró el anzuelo ella.
- ni yo tu nombre. - rió él. - tampoco es algo importante.
- Creo que me gustaría saber a quien acompaño a su casa.
- A un chico que está de erasmus.
- ¿eres guiri?
- Si, un guiri de santa justa.

Ella río.

- Este año estoy de erasmus aquí en Triana.
- ¿Y? ¿Te gusta este nuevo país?
- No está mal, sobre todo cuando la primera noche te encuentras a alguien como tu.

viernes, 2 de octubre de 2015

No quiero verte. Ni mirarte. No quiero saber nada de ti.
No quiero que vengas a buscarme, que me preguntes o quieras saber de mi.
Es tan fácil rimar cuando no todo está perdido...

Cuidarte también es proclamar que no puedes.

 No puedo sola.  Esto es demasiado complicado.  Necesito ayuda.  Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho.  ¿Qué e...