domingo, 5 de mayo de 2013

Y esa noche, teniendo la conversación más hermosa e intensa con mis ojos azules, me di cuenta de que por muy grande que sea, se siente pequeña.

Que en ocasiones la gente te abre su alma, y esa noche ella abrió dos, la suya y la mía. Y que cuando la sentí llorar, cuando sentí las convulsiones de su espalda en mi pecho, volví a sentirla mía.

- Te tengo, y siempre lo voy a hacer, por mucho que tires y aprietes para irte o para quedarte, siempre voy a estar aquí.
- Aprieto para quedarme.
- Lo sé, y aunque apretarás para irte no te dejaría.
- Eres lo que faltaba en mi vida.

  ( . . . )



Cerca de media hora mas tarde estamos sentadas en el mismo lugar, ella ha conocido a una persona nueva, yo a dos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuidarte también es proclamar que no puedes.

 No puedo sola.  Esto es demasiado complicado.  Necesito ayuda.  Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho.  ¿Qué e...