Cuando un fin de semana cambia tu vida maduras.
Cuando un familiar se muere maduras.
Cuando alguien a quien quieres muchísimo llora en tus brazos maduras.
Cuando lloras delante de alguien que no te ha visto llorar nunca pero lo necesitabas, maduras.
Cuando sabes que es mejor que una persona este muerta que viviendo un infierno llamado "enfermedad degenerativa" estás madurando. No podemos cambiar la forma de morir de las personas, no podemos alargar su vida, solo hacerla amena y hacer a esa persona inmune al dolor, aunque sepamos que la vamos a echar de menos.
Que ya no volverás a verla sentada en su sillón con orejeras, que no volverá a decirte... "¿Vas a hacer pizza?" Y le preguntes si quiere, se haga la digna niegue y luego coma mas que tu. Que no volverá a sonreír con una gracia. Que no volverás a escuchar su voz llamándote Que no volverás a ver ese gesto tan suyo, que no la verás llorar.
Entonces es cuando echas de menos de verdad, e imaginas que está ahí, que sigue ahí, por alguna parte... en tu corazón o incluso en la misma habitación que tu mirándote o hablándote. Y rompes a llorar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuidarte también es proclamar que no puedes.
No puedo sola. Esto es demasiado complicado. Necesito ayuda. Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho. ¿Qué e...
-
Que nunca has sabido el peligro que tengo, que no conoces mis peores momentos y no te das cuenta cuando estoy echandole al asunto agallas qu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario