Todo pasa por algo, le dije intentando convencernos a alguna de las dos. Ese día no estaba para mucha fiesta, me había sentido delirar por culpa de la fiebre y no me encontraba muy bien. La garganta también me ardía pero de forma más discreta. ¿Qué me pasa? ¿Y por qué a mi?
Llevo un día horrible, malísimo. asqueroso. Llevo un mes de lágrimas pero a la vez...
Nací para amar a la vida y aceptar las cosas unas tras otra, acoger lo bueno y apretar los dientes ante lo malo. No pidáis peras a un olmo, porque no las damos.
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