Creo que ya he hablado de cuando una persona te abre su alma. Hoy en día conoces a alguien y es fácil que se quite la ropa pronto, sea tío o tía, seas tío o tía.
Es más fácil ver a alguien sin pantalones que verle diciendo la verdad.
Pero cuando lo hacen... Dios mio, ese momento es lo más grande del mundo porque sientes que esa persona está dejando un pedazo de su alma en cada palabra, en cada bocanada de aire que echa por su boca, y entonces, entonces creces, maduras, y esa persona contigo y te sientes afortunada de haberla visto "desnuda".
En esta vida tenemos que aprovecharnos, tenemos que aprovecharnos pero no de aquella tía que se quita las bragas a la mínima, o de aquel que se abre la camisa hasta el ombligo.
Tenemos que aprovecharnos de esos momentos en los que alguien nos abre su alma. Y colarnos dentro.
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