jueves, 28 de enero de 2016


Ayer paré en seco. Tengo la sensación, y creo que es más cierta de  lo que me gustaría, de que voy a todos los sitios corriendo. De que no se cómo se pasea. No se ir tranquila, ni andar sin rumbo. Todo tiene que estar programado, planeado y decidido con una antelación inmediata y buscando los caminos y rumbos más eficaces para cortar por lo sano, tanto tiempo, como espacio. Y ayer paré en seco. Me dediqué a andar, A observar a la gente que me rodeaba, todos igual de atareados que yo y con las mismas prisas. Todos con las mismas caras de aceleración y la misma expresión distraída en el rostro. Todos tan como yo... que asusta. 

miércoles, 27 de enero de 2016

¿Dispuestos a construirlo?

Imaginemos un mundo donde todos nos encargásemos de dar de comer a alguien que no tuviera qué llevarse a la boca, un mundo en el que no negáramos un vaso de agua al que "no está consumiendo en el bar", vestir a aquel que pasa frío en Invierno, acoger en tu casa a aquel que no tiene donde ir, temporalmente, hasta encontrarle un vivienda digna y para él, un mundo en el que nadie pasara una noche solo en el hospital, en el que se visitara a los presos para hacer de ellos mejores personas y enseñarles que son capaces de volver a entrar al mundo de forma digna, arrepintiéndose de sus errores y cambiando, un mundo en el que todo el mundo tuviera un entierro digno, por muy solo que hubiera pasado su vida. Alguien que dejara un recuerdo en su memoria.

Imaginemos, ahora, un mundo en el que nos parasemos dos minutos a enseñar al que no sabe, en lugar de alegrarnos de su ignorancia porque vamos a pasar por encima de él. Un mundo en el que los consejos se den con el corazón y no de forma retorcida. Imaginemos un mundo en el que poder corregir al que se equivoca de forma justa, y en el que poder perdonar sin guardar rencor, un mundo en el que nuestra prioridad sea consolar a las personas que están tristes, que lo están pasando mal, un mundo en el que nos consuelen cuando los tristes seamos nosotros. Imaginemos un mundo en el que tengamos paciencia para aceptar que cada persona tiene sus errores, y que por ello no somos mejores nosotros. 




domingo, 24 de enero de 2016

"Los hombres rara vez tienen el valor suficiente para ser o extremadamente buenos o extremadamente malos"

Creo que sería mas fácil si los jueces fueran niños. Niños felices y sanos que se creen héroes, que viven por y para los finales felices. Ellos sabrían administrar justicia de esa forma tan natural como solo ellos saben hacer. Irían con la verdad por delante y nadie podría nunca negar un argumento a no ser que fuera con maldad. Benditos enanos que nos enseñan tanto de nosotros mismos... ellos son los verdaderos salvadores del mundo. 

Por eso todo el mundo, cuando se da cuenta de la misera en la que vivimos, cuando conoce lo ruin que puede ser un ser humano, añora su niñez. Añora su infancia. Esa época en la que sabían, estaban totalmente seguros de poder cambiar el mundo, de poder hacer cada cosa buena que se les metiera entre ceja y ceja. 

En su mundo saben que el bien siempre triunfa, que los héroes ganan y los villanos pierden. Mejor aun, saben y están totalmente convencidos de que los villanos pueden cambiar y convertirse en bueno, con tantas oportunidades como sean necesarias. Hacen magia. Una magia que nos obligamos  a abandonar por el camino cuando somos adolescentes y solo algunos privilegiados conservan. 

Estos privilegiados son tachados de locos, de enfermos, de ridículos. Locos que defendían que solo dos oportunidades son pocas. Y que un día sin soñar lo veían como un día perdido. 

jueves, 21 de enero de 2016

Y mañana será otro día, depende del cristal con el que miras, todo es horrible o terriblemente bello.



Es curioso cuando las personas son como carreteras, cuando las tienes totalmente estudiadas y sabes por donde cogerlas, y sin embargo, esas personas no tienen ni idea de ti. Para ellas tu eres un coche más, que pasa por su vida y no es identificado.

Pero lo mejor es cuando decides aparcar el coche y sentarte a hablar con la autopista. Cuando te sientas y le haces saber que tienes toda esa información de si mismo porque, por un lado u otro, te la ha dado sin darse cuenta. Porque pensaba que estaba dando gritos sin que nadie escuchase. Por eso mismo tu ríes. Tienes que reir. Es todo tan gracioso.

Que incluso da pena. Y te sientes mal por entrometerte en la vida de esa persona en la que todo el mundo está pasando de largo y en la que tu decides irrumpir sin saber si quieres quedarte.

martes, 19 de enero de 2016

A los que amamos, podemos odiarlos. Los demás son indiferentes.



Solo quedaba tirar la última estrella al lago, ya se encargaría la luna de devolverlas la firmamento esa misma noche. Hacía calor. Era de esos días en los que notabas que el cuero cabelludo estaba pringoso. Y te daba asco pero tenías algo más importante que hacer.

Ahí estábamos, en medio de ninguna parte lanzando las estrellas caídas al lago. El maldito lago. La maldita leyenda y mi maldita pelirroja con alma de bruja ancestral. Seguíamos tirando y jadeando, cuando lo que me hubiera gustado hacer hubiera sido tirarla a la sombra del manzano y hacerle el amor a plena luz del día. Y luego, disfrutar del maldito lago, pero esta vez tirarnos nosotros, y hacerle el amor otra vez.

Estaba guapa. Llevaba el pelo recogido
hacia atrás y una blusa que hacía que me encendiese casi tanto como le ocurría a sus mejillas cuando le soltaba un piropo. Allá vamos. Suspiramos, un quejido más y la estrella calló al agua, sin salpicarnos.

Me miró desde detrás de sus gafas y me hizo gracia su mueca.

- ¿Qué?
- ¿Contenta?

Ella hizo una mueca. Sabía perfectamente lo que esa mueca significaba, aún no estaba contenta, ni seguramente lo estaría nunca. Seguiríamos cazando estrellas buscando horizontes que liberar, visitando criaturas enfermas y haciendo el amor como tanto nos gustaba, a cualquier hora del día en cualquier lugar. Era una vida complicada, pero qué puedes esperar de la nieta de aquellas brujas que no pudieron quemar.

lunes, 18 de enero de 2016

Salida.

Últimamente me gustan mas las experiencias. He caído, yo también, en el mundo de comenzar a reducir la complejidad de nuestras vidas, comenzando por los objetos, siguiendo por nuestras relaciones con los demás, por nuestra alimentación, hasta llegar a nosotros mismos, nuestras conductas negativas y comportamientos. 

Cómo llegué a esta inquietud, de forma muy parecida a Míriam, me estorbaba todo.  Y he decidido sumergirme en el mundo del Minimalismo. 

Y todo esto no ha hecho más que expandirse a mi exterior, a analizar, como haría Descartes con su duda metódica,
qué cosas son buenas para mí, qué cosas, actitudes, personas de las que me rodean quiero conservar, porque me hacen bien. Todo lo demás habrá que eliminarlo. 


Tras pasar varias cosas de mi vida por esta duda, estoy comenzando, me he dado cuenta de que me gustan mas las experiencias. ¿Por qué me resulta más placentero comprar que ir de viaje? ¿Por qué iba a gastar dinero en una ciudad que no conozco en una tienda en lugar de recorrer sus calles? 

Me gustan las experiencias. Me quedo con las experiencias. Y la sensación, aunque inicial, es fantástica.


sábado, 16 de enero de 2016

Zapato.


Sé que en ese momento estaba pensando en algo grandioso, en algo que merecía ser eterno, sin embargo, no podía bien recordar el qué. Es curioso que entre las lagunas del que era un extraño encontremos nuestro cuerpo pasado, olvidado, sin vida. Que entre sus aguas profundas haya claridad suficiente para vernos y reencontrarnos es inconmensurable. Bonita palabra, que no se puede medir. 

Últimamente estoy dejándome sorprender más, todo me parece mas curioso. Últimamente estoy aprendiendo más, y no a palos, que es como siempre se han empeñado en intentar enseñarme algo, últimamente descubro a la gente más viva. Estoy, por primera vez (creo), comenzando a callarme y observar. A dejarme a un lado para no interferir en la maravillosa vida que está en constante renacimiento y reconstrucción a mi alrededor. 

Y descubres cosas tan bonitas. Que lloras de emoción. 

miércoles, 13 de enero de 2016

Dime con quien te juntas y te diré de qué careces.


Al final, por muy diferentes que seamos, todos necesitamos un grupo de referencia. Un lugar al que llamar "casa". Hasta la persona más apátrida ve su hogar en la sonrisa de alguna persona. Porque a veces, al ser humano, lo único que le diferencia de otro es la forma de hacer las cosas.

Es curioso como, hasta los más duros del barrio, los que están mas dentro de su droga, sea cual sea, tienen su jerga, ya no para camuflarse, ni pasar desapercibidos. Al menos no en un mundo dónde todo lo ilegal, o casi todo, lo subes a instagram para que otros lo vean. Tienen una jerga propia porque gracias a eso se sienten unidos por algo. Tu eres guay, tu no. Tu entras o te quedas fuera. Es una forma de decirte, "éste es mi hogar, no quiero que lo destruyas".

Y es que al fin y al cabo no somos más que cachorros con alma de lobos aspirando a crecer. Siempre a mejor, siempre hacia arriba, incluso aquellos ancianitos que vemos cada vez mas bajo tienen un tono de voz diferente, porque es su alma, mucho más alta que la nuestra, la que los sostiene.

martes, 5 de enero de 2016

5 de enero.

Quiero darle el mordisco mas grande a la tarta, te aguantas. 
Quiero saber lo que es gritar en medio de la noche y en la montaña más alta.
Quiero ver cosas nuevas. Quiero aprender a aprender. 
Quiero conocer y saber qué soy. Quién soy. Y qué estoy destinada a ser. 
Quiero que todos nos sintamos bien. Quiero querer. 

lunes, 4 de enero de 2016

El éxito consiste en amar la vida y aprender a vivirla.

Ya tengo la lista de todas las cosas nuevas que quiero hacer este 2016, porque alguna vez tiene que ser el día y el momento para hacerlo. Y es que los sueños hay que realizarlos, seas quien seas, tengas la edad que tengas, vivas donde vivas o como vivas. Porque entre mis sueños de este año se encuentran el de ser alegría en medio de la tristeza, dejarme cuidar por otros y cuidarlos yo tambien. Está el sentirme mía y darme a los demás, está el leer todo libro que caiga en mis manos y aprender todo lo posible de lo verdaderamente importante de vivir: Esta viva.

Cuidarte también es proclamar que no puedes.

 No puedo sola.  Esto es demasiado complicado.  Necesito ayuda.  Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho.  ¿Qué e...