miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿Quien manda en mi?

Me planteo frente a un folio con cuadritos cómo puedo desarrollar un tema acerca de algo tan complicado para unos peques tan peques (al menos a mis ojos).

Teóricamente debo hablarles del consumo de drogas excesivo, debo hablarles de las modas, debo hablarle del consumismo. Son tres problemas que tienen, a mi punto de vista, importancia en la sociedad de esta aldea global que llamamos mundo.

Y perdón por la palabra pero me siento acojonada. 


¿Quien soy yo para poner ideas en la cabeza de seis vidas humanas? ¿Acaso mi mayor "experiencia vital" valga mas que la suya? ¿Acaso la experiencia vital de una persona de 50 años valga mas que la mia? Puede. ¿Podemos implantar ideas subjetivas en estas cabecitas? Es muy probable.

Al igual que no me gustaría que nadie implantara sus ideas ya cosechadas en mi cabeza, no quiero hacer lo mismo con mis niños. Quiero seres independientes, con ideas que saquen ellos mismos, no voy a enseñar, voy a aprender. Quiero seres autónomos, que sepan pensar. Que saquen sus conclusiones, que razonen. No quiero autómatas, no quiero educar en MIS valores, quiero que adopten valores comunes que los hagan felices.


No me sirve de nada dar mi idea si con ello no evito que una anorexica en potencia se cumpla, o que un incipiente machista se convierta en un maltratador por aquello de la superioridad sexista que abunda en nuestros televisores, en nuestras pantallas virtuales. Me niego.

Quiero gente libre, feliz, en su sitio. Quiero gente que se sienta realizada, porque si esta vida son tres días vamos ha hacer las cosas bien, vamos a vivir plenamente.

Me encuentro ante esta encrucijada, nunca mejor usada esa palabra, de como superarme a mi misma, mis prejuicios, de como quitarme del centro de mira para poner algo mas importante. Me encuentro ante la Socrática tarea de hablar en público con la certeza de que no tengo absolutamente nada que decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuidarte también es proclamar que no puedes.

 No puedo sola.  Esto es demasiado complicado.  Necesito ayuda.  Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho.  ¿Qué e...