Preparada para entrar en juego.

Estoy cansada, estoy cansada de jugar a dos bandas, o de que parezca eso... no juego a dos bandas, estoy pillada por quien vosotros sabéis y la cosa seguirá así. A no ser que me dé por hacer que cambie. Mirad esta frase:

¿Creeis que tengo ganas de que se cumpla?

El otro día me puse ha hablar con una buena amiga, una buena confidente, y en medio de toda la bulla de un barco lleno de gente bailando a mas no poder, se lo argumenté así:

-"Voy ha hablar con él, no pienso tirarme nueve meses preguntandome que pudo haber pasado, no voy a estar detrás de él de esa forma, en silencio y callada, nunca fui de callarme lo que siento, ni lo he sido, ni lo seré, así que, este lunes, cuando lo vea, hablaré con él. Entre humo de tabaco de liar. Ese será nuestro escenario. Y ahí le preguntaré que mierda pasa por su cabeza, qué pretende que hagamos con nuestro hipotetico futuro juntos. Y si la respuesta es negativa será sencillo. Levantaré la cabeza, sonreiré y cuando pasen las seis horas mas largas de mi vida, llegaré a casa y moriré de pena, iré a entrenar y mi mejor amiga y mis niñas me animaran, el valon en movimiento me hará olvidarme del mundo como cada semana. Poco a poco se me hará mas sencillo convivir con él. Supongo."

Si, supongo. Pero voy ha hablar con él, nunca se me podrá tachar de cobarde. NUNCA.