Bailame.

Enseñadme a bailar... Enseñadme a ponerme sobre las puntas de los pies y crear magia. Enseñadme a extender tanto mi pierna que duela y que mi tronco parezca frágil como cualquier tallo de rosa. Enseñadme delicadeza, expresión facial. Enseñadme como he de colocar mis manos para que emocionen.

 Enseñadme a crear arte.

 Porque la danza es un arte, uno de los mejores que pueden existir. Y no podemos dejar que nadie lo cambie.