Pero cuando crees que vas a caerte. Entonces tu cerebro reacciona.
Salta el click.
Esa tarde miedosa de mi nula concentración pensando en él no me di cuenta de lo enganchada que estaba al bolígrafo, de que me estaba aferrando a el como si de mi vida se tratase hasta que no entraron en el cuarto y reí y me di cuenta de cuánta razón puede tener a veces la persona que mejor te conoce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario