Siempre me gustó llevar mis labios perfectos, cuidarlos, mimar mi boca, nunca mejor dicho, me gustaba sentir como enrojecían de vergüenza al maquillarlos y lo perfectos que quedaban al final, creo que me gustaba tanto pintarlos porque era la parte de mi cara que más me atraía, mis labios.
Es la parte que más uso, con mis labios hablo, me expreso, me libero, hiero, arreglo, sano, hago un cumplido o te dejo callado hasta que no puedes mas. Con mi boca sonrío. ..
Siempre me ha gustado llevar los labios perfectos, en la teoría, la practica es distinta, en todo momento cambiaría mantener mi boca perfecta por algo que me los destroce, sí, hablo de un beso.
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