No sabía lo difícil que era escalar una montaña hasta que lo hizo, y sin embargo, cada vez que un hombre deslizaba las manos por su cintura sentía miedo, ¿Qué es eso que nos hace tenerle miedo a unas cosas y a otras no? ¿Dónde está la trampa? ¿ Cuál es el truco?
"No hay cosa mas bonita que el rubor de tus mejillas"
Le dijo el último chico que osó tocar sus pechos entre seda y encaje.
Y no era rubor, era rabia, ira, contenida durante muchos años contra un hombre del que jamás podría vengarse.
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