Hay algo curioso en él. La gente lo contabiliza de distintas maneras en función de las cosas que esté viviendo o de la forma que quiera vivir. Así pues un litro es 1 litro, 100 centilitros o 1000 mililitros en función de la cantidad que midamos. Como los miligramos de droga. Siempre me ha resultado muy dificil entender porqué un kilogramo de cocaína es tan valioso, nunca he sido capaz de convertir ese kilogramo en dosis. Sin embargo, con los macarrones sé que un kilogramo me permitirá cocinar para 9 personas que coman poco o para 7 gorditos. Pero este es otro tema.
En el ultimo libro que ha saltado a mis brazos de la biblioteca publica: Los secretos que jamás te contaron, habla de que la medida de tiempo ideal es un día. Hacer mas planes, contabilizar en periodos de tiempo superior a esos lienzos en blanco es una falacia, una autentica perdida de energía. Cuando la gente sufre, los días parecen eras. Sin embargo, el joven verano de los bachilleres pasa volando.
Hace poco mas de un año me daban una noticia que me partía en dos. Y la única forma de paliar la ansiedad que me corroía el pecho por la incertidumbre de no saber fue bloquear mi futuro. Algún día estaría rota, pero no hoy, porque aun no había pasado. Y solo tenía este momento que estoy respirando, y no pensaba dejar a mi mente ganar.
Aun cuando el futuro se me antojaba negro, conseguí volver a reír.
Todos medimos el tiempo de forma diferente. Los padres primerizos cuentan el tiempo en semanas de gestación o de vida del infante. Los primeros amores se miden en meses y los matrimonios largos celebran los años.
Yo hoy estoy de celebración. Conmigo misma. Con él. Con el mundo. Llevo 665 días de celebración.
Hoy hace 15960 horas de aquel momento en el que me atreví a plantarle cara a un gigante que siempre me había dado miedo: abrir el corazón. Decir la verdad delante de alguien que me importaba.
Realmente fue un atraco a mano armada. Acoso y derribo.
"Tienes que dejar de hacer lo que se supone que estás haciendo. Porque quiero mas, y es normal que tu no quieras, pero vamos a terminar enredados. Y quiero mas."
Creo que algo así gritaba mi corazón aquel día. No recuerdo lo que salió de mi boca. He hecho memoria a base de contar la historia a medias con el otro protagonista. Y es que las historias de amor no pueden tener un solo narrador. Te pierdes la otra mitad. Te pierdes la otra forma de contar el tiempo, 1 año y 10 meses.... 88 semanas...
Podríamos rebelarnos, contar el tiempo en cervezas con los amigos. En buenos libros leídos, en canciones escuchadas, en series vistas. En desayunos con tu familia, en cafés en tu hogar. En ramos de flores enviadas cualquier día sin ninguna razón. En "te quieros", en "te echo de menos", en "estoy orgullosa de ti".
Y al final lo importante no es cuánto hemos dejado atrás, sino qué hacemos con las únicas 24 horas que deberían preocuparnos, las de hoy. ¿Qué forma voy a inventarme hoy para decirte que te quiero? ¿Para que sientas mi abrazo? ¿Para contagiarte mi alegría por estar vivo? ¿Para darte las gracias este día por la vida que me regalas?
Para que sepas... que solo tú serás tú.
Y tu mejor versión de ti mismo es la de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario