El aire corría fresco incluso haciendo calor, me giré y ahí estaba.
Eran niños. Jugando al fútbol.
Me llamó la atención ella.
Porque destacaba por encima del resto.
Era imparable.
Una niña a la que nadie le había dicho que jugar así al fútbol era cosa de hombres.
Y me encantó pero también me inquietó
la desesperación en la cara de los niños,
caras que se miraban diciendo,
"nos está ganando una niña"
Si a esa chica se la ha educado ganadora,
se la ha educado luchadora,
fuerte, independiente
rompedora.
¿Tan difícil es educar a esos niños tolerantes?
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