Mientras un animal tiene su sitio en la naturaleza e instintivamente sabe qué es lo que tiene que hacer, nosotros desde que nacemos estamos indeterminados, y vivimos ocupados en modelarnos a nosotros mismos.
Solemos usar el verbo modelar con el barro, con la plastilina. Solemos modelar arte. Sin embargo, cuando hablamos de personas nos gusta mas moldear. Nos moldeamos. Adaptándonos a moldes que nos impone la sociedad en vez de crear los nuestros.
Qué mas dará si no medimos uno setenta y cinco, si no tenemos el pelo por la cinturilla de los vaqueros liso y rubio... qué mas dara si nuestros ojos son claros u oscuros. Qué mas dará la talla de sujetador que llevemos o la marca de ropa que vistamos.
No me creo nada. No creo en los moldes impuestos, creo en las sugerencias que hacemos nuestras, que hacemos ordenes. Queremos ser más altas que la de al lado, más delgadas, pero con mas curvas que la que vulgarmente denominamos "palillo" queremos tetas como melones pero que desafíen las leyes de la gravedad y queremos rellenar los bóxer sin saber que a veces cuenta mas saber bailar, que los zapatos que calcemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuidarte también es proclamar que no puedes.
No puedo sola. Esto es demasiado complicado. Necesito ayuda. Qué buen día para estar orgullosa de todo el progreso que he hecho. ¿Qué e...
-
Que nunca has sabido el peligro que tengo, que no conoces mis peores momentos y no te das cuenta cuando estoy echandole al asunto agallas qu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario