lunes, 16 de diciembre de 2013

Los versos más dulces nacen de los sucesos más amargos.

Impotencia y rabia contenida. 
Ganas de romperlo todo porque te sientes fuerte. 
Pero a la vez eres la persona más frágil del mundo. 
Y sientes puñaladas que vienen desde dentro, 
desde casa y duelen. 
Y ahí es cuando no queda nada. 
Nada te importa y a la vez te importa demasiado todo. 
Y sientes el pecho retumbar con cada latido. 
Y tu corazón parece feroz, 
pero simplemente está asustado 
y tiembla. 
Y te hace temblar. 
Y en las noches de Diciembre te acuerdas
de las personas que se quedaron por el camino
y sufres. 
Y piensas que no mereces lo que tienes
pero a la vez le gritas al cielo
¿Porqué a mi una vez más, señor? 
Y luego miras a tu alrededor. 
La tormenta se ha calmado, 
pero ya es tarde para empezar de nuevo
no puedes arreglar los destrozos
solo acarrearlos a un lado del camino 
y tirar de ellos intentando 
que pesen lo menos posible. 
Y no importa lo que digas. 
No importa lo que pienses, 
ni tu vida
ni tu suerte. 
Solo importa el dinero. 
El poder. 

3 comentarios:

  1. Es de noche, la LLuvia bate en los cristales, el coche se estremece por todas partes, unos faros se acercan cada vez más hasta que la claridad te ciega y el conductor que dirige el coche en el que has subido da unos cuantos volantazos hasta reubicarse en la carretera... esa emoción he sentido al leerte.

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    Respuestas
    1. Has sentido... me encanta :)
      Gracias por dejarme saberlo

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  2. Comunmente todas tus publicaciones me parecen encantadoras c:

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