Otro golpe más. Esta vez había sido en el piso de arriba, estaban asustadas y escondidas debajo de la mesa.

- ¿Que es lo que suena?
- No lo sé cariño, no lo se. Ven aquí.

La abrazó con más fuerza.

- ¿Son disparos?
- Mar, que ideas tienes, son solo golpes ya está. No creo que nadie en este bloque tenga...

                        *otro golpe, esta vez acompañado con un grito de mujer*

- Estoy asustada. - Le dijo la pequeña con los ojos claros puestos en ella.
- Tranquila, estoy aquí, mírame, ¿Me ves nerviosa?
- ¿Por qué estamos debajo de la mesa?
- Así es más divertido. Es como un juego, estamos jugando al escondite.
- Ya no suena nada.
- Quédate aquí, voy ha hacer una llamada.

Cogió el teléfono y salió al balcón.

- ¿016? ¿En que podemos ayudarte?
- Tienen que venir a mi casa, apunten la dirección, el novio de mi madre la ha acabado matando.