Como si fueras perfecto mi amor, con besos lentos y, a ser posible, salados, te lo agradecería muchísimo. Besos en la playa, en el campo, en la ciudad, pero lo más importante, TUS besos. En mi boca, en mi cuello, en mi pelo.
Que he tenido que renunciar a cosas por ti y creo que me estoy agobiando porque no quiero renunciar pero... tus ojos me llaman demasiado las noches en las que estoy sin ti.
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