Y llega el otoño...

El año pasado, por estas fechas, mi profesora de lengua me mandó ha hacer una redacción subjetiva del Otoño. No me la dió por valida... dijo que mas que hablar del Otoño hablé de los sentimientos que inspiraba en mí. Siempre he sido mucho de hablar de mis sentimientos. Bello Otoño...

                                                         ¿A quien quiero engañar? 

Ya sabéis porqué estoy aquí. Estoy rayada, y este es mi refugio donde puedo desahogarme y pensar... hay veces que expreso mejor lo que siento que otras... hago lo que puedo. También soy humana ¿ Sabéis? 

Si, vosotros que lo sabéis todo, seguís mi historia; día a día, momento a momento...

                                                                ¡¿Qué puedo hacer?!

Nos llevamos bien, tonteamos, nos reímos como amigos pero... ¿será eso suficiente? ¿Lo estoy haciendo bien? Y si se ha arrepentido... solo puedo pensar en eso... quizás me rayo demasiado pero es que... cuando estoy sin él me falta algo, me falta el aire, me falta vida. Me falta esa cosa especial que hace que nos despertemos de la cama con una sonrisa y le echemos agallas al mundo. Eso me falta. Le quiero.