Emoción, nervios, incertidumbre, agobio, rechazo, ansiedad... este momento (mes) puede provocarnos emociones completamente diferentes... pero me quedo con lo bueno.
Me quedo con las sonrisas de los reencuentros después de pasar un verano tomando el sol. Con la alegría de dos niños que vuelven a jugar al fútbol en los recreos, con las extraescolares... ¿Qué haremos este año? Volvemos a los bocatas de chope, de chorizo o de paté. En las aulas huele a libros nuevos, a lapices recién afilados y al plástico de las mochilas aun sin estrenar; en las oficinas los adultos están mas morenos, estrenan agendas o calendarios... otra vuelta a la noria (como si de enero se tratase) comenzamos nuevo curso escolar. De nuevo lunes, y la ciudad despierta.
Sin embargo este año no se me quita algo de la cabeza... caras. Caras de personas que no he visto y no puedo llegar a imaginar. De niños que no sabrán nunca lo que es estrenar estuche y mochila a juego. De adultos que no se quejarán de volver de vacaciones porque no saben lo que significa esa palabra. De bebés que no llorarán a las puertas de las guarderías cuando su padres los dejen en las mismas para ir a trabajar.
De gente sin voz. Gente que no existe para el atareado mundo rico... gente que pareciera que no merece nuestra atención. Y es que estos inicios de curso, llenos de planteamientos de mejora y cambios en nuestra vida (llevar las cosas al día, dormir 8 horas, volver al gimnasio...) deberían utilizarse también en tomar opciones libres y decididas ha hacer de este mundo algo mejor, aunque sea un poco, un poco menos injusto, un poco mas caritativo, un poco mas alegre, un poco menos superficial... y es que aunque el cambio no está en los actos sino en el ser (porque todo empieza por lo que eres) quizás es necesario empezar a tomar decisiones, la de ser un poco mas solidarios, mas justos, mas alegres, mas profundos... y que eso se materialice en actos concretos.
((Hacer un voluntariado, comprometerse con una causa social, donar sangre/juguetes/ropa/alimentos cuando se hagan campañas de recogida, ir a ayudar a un comedor social, colaborar con el banco de alimentos, con cáritas, con asociaciones, ONG´s... o si eres pobre en tiempo y felicidad... también hay sitio para ti en el mundo de la solidaridad, puedes dar tu dinero. ))
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