Las cosas hay que aceptarlas como vienen. Un accidente de moto no es mas que un susto. El daño está hecho, ahora debemos ser nosotros los que nos encarguemos de que las secuelas sean débiles y pocas. Debemos mantener la entereza del saber estar, del saber decir, del saber sacar una sonrisa, del saber reprender cuando sea necesario.

El arte de afrontar los problemas con una sonrisa solo lo dominan pocas personas en este mundo, pero todos podemos aprender, no debemos estar desconsolados. Debemos darnos cuenta de que así es la vida, que de todo podemos aprender, debemos aferrarnos a los que nos quieren, a los que queremos y saber que alguna vez puede tocarnos a nosotros.

Por eso es tan importante vivir el presente, valorar lo que tenemos, cuando puedas ponerte guapa, ponte, cuando no, piensa en todas las veces que lo hiciste, no tengas ropa en el armario sin estrenar, ni planes pendientes en un futuro muy lejano, planea, pero cumple. Se constante, ayuda. No dejes pasar un día sin decirle a las personas que quieres que los amas. Que los sientes cerca, y que tu también estás ahí para ellos. No solo se lo digas, hazlo saber, porque cuando te faltan. Es tarde.