El otro día pasé por nuestro antiguo café, lo habían cerrado.
Y pensé que ni si quiera me habían avisado para hacer el duelo. Por que fue nuestra primera cafetería, por que fue mi primer café contigo, porque fue la primera vez que hicimos algo nuevo.
Han cerrado nuestro antiguo café.
Pero creo que murió con nosotros, con los sueños, las esperanzas y las ilusiones.
Ahora que ya hemos terminado el duelo, ahora que estamos sanando heridas, que ya tenemos quien nos enseñe a amarlas, seguimos aquí.
Presos de la nada, presos de la rutina.
Juntos aunque más separados que nunca intentamos acostumbrarnos, ¿Cómo se hace eso?
Yo con pareja y tu... tu con algo en lo que te empeñas aunque yo, que te conozco mas que a mi propia vida sé que es mentira, que es una mentira a la que te aferras porque estás solo, porque necesitas cambiar, porque no te encuentras. Porque yo también lo hice, yo también
me busqué en gente que no era, en gente que no valía, que no ME valía. Como a ti no te vale.
Y ahora es absurdo, escribir sobre esto, qué irónico, nunca volvería con la persona que eras, no volvería con la persona que ahora mismo crees ser, porque sigues siendo el mismo, un poco mas centrado, algo mas mayor, pero el mismo niño asustado que no podía con los globos en momentos de tensión. Mi pequeño y asustadizo tú. Suerte cariño, disfrútala mientras no te canses, solo escribía para decirte que han cerrado el antiguo café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario