Mi ángel de la guarda.

Homenaje a las noches que tienen cinco horas de sueño por tu culpa y que no pesan. Y a los días lluviosos, que truenan menos si estoy contigo. Con lo que me gustaban las tormentas amor... y es tu calma la que ansío. Y ese brillo en los ojos tan tuyo y ese resplandor en las mejillas tan mío, y esa forma de matarnos a besos tan nuestro. Porque es sábado 24 de enero y porque me da igual. Es uno de tantos pero importante como ninguno. qué fácil es escribir de amor, gastadas como están las palabras de intentar describirlo. Sin embargo muero si intento encajar en palabras la presa que se desborda cuando te veo. La euforia permanente de estar contigo y de tenerte entre mis brazos, la ansiedad eterna por no tenerte dentro. Y por tenerte, tan dentro como te siento.
Homenaje a las canciones en el coche cuando las manos no pueden parar de jugar y las bocas dicen que aquí no pierde ninguno. Y a los besos entre sonrisas,