¿Cómo podría dejar de escribir acerca de este 2014 que se nos va y de este 2015 que entra?
Ya voy tarde para jurar y prejurar todas las promesas y compromisos, cómo los llamamos... ah si, propósitos de año nuevo. Todos quieren mas para empezar el nuevo año. Todo pasa por lo mejor, por la ambición y el dinero.
"Este año me apunto al gimnasio" "Este año dejo de fumar" "Este año adelgazo"
Son todos propositos que llevan un trabajo que nadie, ninguno, estamos dispuestos a hacer. Ni si quiera tú. No, te lo digo ya, no vas a durar en el gimnasio mas de dos semanas, te vas a agobiar, y el fumador seguirá fumando hasta que se de cuenta de que realmente no es bueno y se quiera a sí mismo.
Mis propósitos este año tampoco van a ir sobre personas, "quedaré mas con mis amigas de la infancia" "Iré mas veces a ver a la tia abuela del campo" Meeeeeeentira. Que no lo vais a hacer, no prometáis nada.
Mis propósitos de este año van a ser muy faciles, voy a ser desprendida. Voy a empezar a borrar todas esas canciones que guardas en el móvil "por que en algún momento me va a apetecer escucharlas, me conozco" voy a eliminar todas esas fotos borrosas que guardamos y empezar a recordar con el corazón. Voy a donar toda esa ropa fondo de armario que guardas... "por si acaso" Voy a desprenderme de recuerdos que cogen polvo y voy a quedarme con las personas que me recuerdan a cosas buenas, voy a borrar de la memoria del móvil todos aquellos números de personas que no me hacen feliz.Voy a olvidar el refranero de la abuela y las enseñanzas políticamente correctas.
Voy a romper con ese colchón de miedo e inseguridad que tengo debajo de los pies y voy a dedicarme a investigar, a explorar, y quizás así lleguen aventuras nuevas a mi vida. Quizás arriesgándome un poquito mas, dejándome llevar sin cuestionarme mis decisiones como si fuese a destrozar mi vida, sin atarme en corto, perdiéndome, quizás así me descubra a mi misma.