Si fuera capaz de pintar, si mis manos me respondieran de forma en que pudiera trazar bocetos comprensibles para el ojo de cualquier espectador. Creo que hoy solo me saldría dibujarte a ti.
Una escritora plasmó una frase parecida a "no somos capaces de disfrutar de un atardecer"
y mi cabeza en este instante decidió viajar al pasado. Volver al Palmar. A una tarde estrenando abrigo. Porque estábamos en Conil y tú querías ver el mar.
El mar y tú. Tú y el mar.
Y yo por medio siempre. Como una intrusa, antes sospechada, ahora confirmada.
Mi mente ahora ha decidido llevarme a la misma playa, un año o dos mas tarde.
Lugar en el que fui feliz, en el que tenía que ir a encontrarme de nuevo.
Qué pesadilla de mi.
Girar por todas estas curvas, cuando yo solo quería dejar constancia de que hoy te siento, aunque probablemente no debería, especialmente cerca:
Conmigo, aquí.
Será simplemente que todo este tiempo que tenemos para pensar está haciendo mella.
Y esta primavera tan mía está haciendo que me destape las heridas, que aun escuecen, porque siguen supurando pena. Esto ni rima, ni falta que hace.
¿Sonido?
Vamos a ver.
Acaso quieres que sepa dulce, ¿o salado?
Toca el olor de lo que no puedes tener.
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