Y todo, por culpa de él.

¡Qué irónico! Después de un examen de lengua me inspiro y me pongo a escribir. Pero una mirada suya desencadena todo esto y sé que cuando me he levantado y mientras hacía señas con mi "amor de ojos azules"  estaba mirándome  Lo sé. Y cuando mi mirada se ha cruzado con la suya un escalofrío me ha recorrido la espalda. Lo que yo siento por este tío nada ni nadie lo cambia. Me gusta hasta el simple hecho de que respire.

Y como es normal se me nota....cómo no serlo si a legua se me nota que mi boca busca la suya así como mi cuerpo busca el suyo. Que mis caderas fueron hechas para encajar con las suyas.

¿Qué mierda hago yo contra la sonrisa que me produce el simple hecho de que me sonría? o incluso que me hable. Contra eso no puedo luchar. Ni yo, ni el, ni nadie.

Ni siquiera cualquier otro con palabras mas dulces, cuerpo mas hermoso o ojos mas expresivos. Porque desde que lo conocí. Las palabras mas dulces son las que salen de su boca, cuerpo mas hermoso que el de él no hay ninguno y la expresividad cobra sentido cada día cuando sus ojos se encuentran con los míos.

Este es mi relato corto de amor, mi desasosiego. Estas son mis razones y mis motivos para seguir aquí. Aquí se encuentran las noches sin dormir mas hermosas que nadie pueda desear. Y todo, por culpa de él.